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Redacción Nacionales
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Debido a que el presidente de la República, Nayib Bukele está acumulando poder e instaurando un régimen autoritario en el país, un grupo de congresistas estadounidenses, liderado por Ilhan Omar, envió una carta al secretario de Estado Antony Blinken, instando que la administración Biden aborde las continuas amenazas a la democracia y los derechos humanos en El Salvador.
En la carta exhortan al Departamento de Estado revisar su relación con El Salvador y utilizar la influencia diplomática de Estados Unidos, para defender los valores democráticos. El Estado de Excepción declarado por el presidente Bukele en marzo de 2022 ha servido para decenas de miles de detenciones sin el debido proceso, incluidas las de ciudadanos estadounidenses.
“Ante la proximidad de las elecciones, este aplastamiento de la disidencia y restricción de la democracia multipartidista se ha extendido a las detenciones y órdenes de arresto de opositores políticos, incluido el exembajador salvadoreño en Estados Unidos, Rubén Zamora. Gran parte de esta persecución se ha llevado a cabo con la complicidad activa del sistema judicial de El Salvador”, señalan.
La carta alerta sobre los arrestos y las detenciones arbitrarias, persecución hacia los opositores políticos, las restricciones a la libertad de prensa y otras acciones autoritarias; las próximas elecciones también representan una ruptura significativa de las normas constitucionales de El Salvador, ya que el presidente Bukele se presenta a la reelección.
La Constitución salvadoreña es inequívoca en su prohibición de ejercer mandatos consecutivos como presidente, Bukele sólo puede presentarse debido a un fallo emitido por jueces nombrados por legisladores del partido gobernante del presidente, tras la destitución de los anteriores funcionarios de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), una medida fuertemente criticada por Estados Unidos.
“No corresponde al gobierno de Estados Unidos determinar quién es elegible para presentarse a las elecciones presidenciales en un país extranjero, ni elegir a los ganadores. No obstante, nos alarma que algunos de los mensajes públicos del Departamento de Estado sobre las elecciones hayan sido excesivamente crédulos con respecto a la candidatura de reelección del presidente Bukele y su gestión”, reza el documento.
El Informe de País sobre Derechos Humanos de 2022, elaborado por el Departamento de Estado, desde la instauración del Estado de Excepción, El Salvador reporta problemas significativos con respeto a los derechos humanos, incluyendo informes creíbles de: homicidios ilegales o arbitrarios; desapariciones forzadas; tortura y tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes por parte de las fuerzas de seguridad.
Asimismo, arrestos y detenciones arbitrarios; graves problemas con la independencia del poder judicial; injerencias arbitrarias o ilegales en la privacidad; graves restricciones a la libertad de expresión y a los medios de comunicación, como censura y amenazas de aplicar leyes penales, para limitar la expresión; grave corrupción gubernamental; falta de investigación y rendición de cuentas por violencia de género.
Los congresistas estadounidenses pidieron que el Departamento de Estado considere el establecimiento de mecanismos los cuales permitan un mayor financiamiento directo a vetados socios de la sociedad civil salvadoreña y no gubernamentales, en vez de proporcionar fondos a través de socios intermediarios o terceros cuando se trate de programas de asistencia bilateral.
A la vez, solicitaron restringir la asistencia en materia de seguridad y otros apoyos a la policía y ejército salvadoreño, de acuerdo con la legislación vigente en materia de derechos humanos.
