Diario Co Latino 134 años comprometido con usted
Artículos relacionados
“José Santos Melara («Pepe»), junto con varios líderes de la Alianza El Salvador en Paz, ha sido criminalizado por defender la democracia y promover la protesta pacífica”.
Alma Vilches
@AlmaCoLatino
El Comité en Solidaridad con el pueblo de El Salvador (CISPES) pidió la libertad de José Santos Melara, conocido como “Pepe”, dirigente de la Alianza Nacional El Salvador en Paz, capturado desde hace más de un año, junto a otros líderes de dicha organización. La solicitud pretende que le decreten arresto domiciliario como en el caso de Atilio Montalvo.
Esta solicitud se extiende para todos los integrantes de la Alianza Nacional El Salvador en Paz, detenidos por supuestos actos terroristas a desarrollarse durante la toma de posesión de Nayib Bukele, el 1 de junio de 2024; la mayoría de los capturados son mayores de edad y con enfermedades crónicas.
CISPES explicó que Santos Melara padece hipertensión, diabetes y úlceras. Los médicos del Estado informaron de un deterioro en su salud que requirió atención especializada y traslado hospitalario, dijo CISPES.
Lleva más de un año en prisión preventiva, sin comunicación con su familia ni abogados, sin prueba de vida y sin siquiera una audiencia preliminar, lamentó la organización internacional.
Pepe fue uno de los fundadores de la Alianza por un El Salvador en Paz. Una organización crítica contra el segundo mandato de Bukele por inconstitucional, por lo que preparaban protestas pacíficas contra la toma de posesión inconstitucional de Nayib Bukele.
“Ahora que el mundo es cada vez más consciente de los abusos de poder y la represión política en El Salvador, pedimos la liberación inmediata de José Santos Melara, y los demás dirigentes de la Alianza El Salvador en Paz que lucharon por defender los avances logrados mediante los Acuerdos de Paz de 1992”, dijo la organización.
Aunque la Fiscalía General de la República (FGR) no ha presentado nuevas pruebas contra los veteranos y excombatientes de la Alianza El Salvador en Paz, el 10 de junio de 2025, el Tribunal le concedió más tiempo para reunirlas; sin ser juzgado, un tribunal del Crimen Organizado extendió su detención hasta diciembre de 2025.
Organizaciones de defensa de derechos humanos denuncian que la decisión del Tribunal de mantener a José Santos Melara («Pepe») en prisión preventiva, pese a su delicado estado de salud, forma parte de una estrategia de dilatación del proceso, el cual sumaría un año y medio sin juicio.
Melara, en reiteradas veces señaló que la candidatura de Bukele para un segundo período presidencial es un golpe mortal a la democracia conquistada con los Acuerdos de Paz de 1992 que pusieron fin a cinco décadas de militarismo atroz.
Asimismo, denunció los abusos de poder del gobierno, las arbitrariedades cometidas por las autoridades y el terror generado en la población y las violaciones a los derechos humanos en su conjunto.
El dirigente de la Alianza Nacional externó que las arbitrariedades del Régimen de Excepción son situaciones iguales a las vividas en la época de los 70, donde no capturaban ni asesinaban al guerrillero, sino a quien encontraban en la calle, lo que necesitaban era enviar un mensaje de violencia para que el otro tuviera miedo.
Pepe denunciaba los retrocesos en los derechos de los veteranos y excombatientes y las políticas autoritarias y de re-militarización impulsadas por el gobierno de Nayib Bukele, bajo el Régimen de Excepción.
Melara permanece en prisión desde el 30 de mayo de 2024, acusado de planear disturbios violentos el día de la toma de posesión.
Pepe fue arrestado arbitrariamente sin orden judicial y bajo engaños, quien se recuperaba de una cirugía.
Además, padece condiciones graves de salud, incluyendo úlceras diabéticas que ponen en riesgo su vida. En las semanas después de su arresto, Medicina Legal reportó declive en su condición de salud que requiere atención médica especializada.
No ha tenido audiencia preliminar, su familia y abogados no han tenido acceso a visitas, su estado de salud sigue siendo desconocido., siendo un veterano del FMLN, exparlamentario y líder histórico de excombatientes, se dedicó a la lucha por la justicia social y la reconciliación en El Salvador.
Tras los Acuerdos de Paz de 1992, se convirtió en un referente para los veteranos y la lucha por sus derechos, advirtió que la suspensión de derechos y persecución política recordaban los años previos al conflicto armado.
Debe estar conectado para enviar un comentario.