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Redacción Nacionales
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El Movimiento para la Defensa de los Derechos de la Clase Trabajadora (MDCT) denunció la captura de Oscar Benedetto Sánchez, hijo de César Benedetto Sánchez, quien ha tenido una actividad protagónica en la defensa de los derechos humanos, laborales y colectivos de comunidades campesinas e indígenas del país, tanto a nivel nacional e internacional.
“Sabemos que este acto de captura es un acto cobarde, ante la incapacidad de realizar procesos en contra de César, están tocando hoy a su hijo, esto es un acto vil, donde le están acusando de estafa, una acusación totalmente absurda, tomando en cuenta que es un joven estudiante de medicina y miembro de la cofraternidad de defensores de derechos humanos a nivel del continente latinoamericano”, afirmó
Ángel Flores, integrante de MILPA El Salvador y representante del MDTC, hizo un llamado a las diferentes organizaciones a que se sumen a este acto de solidaridad, por la defensa de la integridad física y moral del joven Oscar Benedetto Sánchez.
Mientras tanto, César Benedetto Sánchez, padre del joven capturado, mencionó que a las 2 de la tarde de este 26 de junio, su hijo fue detenido en San Miguel por tres agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) de la Sección de Investigación de Soyapango, con una orden del Juzgado de Paz de esa misma ciudad.
Benedetto señaló que la captura de su hijo es una represalia en su contra, porque el gobierno no puede encontrarle nada para procesarlo, por eso lo hace contra el joven.
“Lamento esta situación como defensor de derechos humanos.
espero que el Estado salvadoreño responda, igual que la Fiscalía General de la República (FGR) por este señalamiento”, expresó.
El MDTC agregó, en menos de una semana, el gobierno de Bukele capturó a dos voces críticas, el 13 de mayo al abogado e integrante del movimiento Reverdes, Alejandro Henríquez, y el domingo 18 de mayo, Ruth López jefa de Anticorrupción de Cristosal.
La captura de Alejandro Henríquez y Ruth López no es casualidad, ambos han denunciado abusos del régimen y exigido rendición de cuentas. Según organizaciones defensoras de derechos su detención envía un mensaje claro, pensar distinto es motivo suficiente para ir a prisión.
A estas capturas de defensores de derechos humanos se suma la persecución de dirigentes de organizaciones sociales, activistas, sindicalistas y periodistas que han salido del país, como Ingrid Escobar, directora del Socorro Jurídico Humanitario (SJH) quien ha pedido asilo en otro país, tras casi un año ser víctima de acoso policial.
