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Leverkusen/Alemania/dpa
El Bayern Múnich dominó claramente el duelo ante el Bayer Leverkusen por la Bundesliga. Sin embargo, no logró anotar ni un gol, algo que ha hecho decaer los ánimos de cara a la hercúlea tarea de levantar la derrota ante el Real Madrid por la Liga de Campeones.
El empate a cero del sábado en su visita a Leverkusen a pesar de las numerosas ocasiones de gol ha provocado que el Bayern viaje a la capital española con una dosis adicional de frustración.
“Estoy enojado”, declaró Thomas Müller tras el encuentro. “Deberíamos haber ganado este partido, pero nuestro aprovechamiento de las oportunidades fue horrible”, afirmó sobre un partido que era visto como un trámite en su camino hasta su quinto campeonato de liga consecutivo.
El partido ante el inofensivo Leverkusen, que además en la última media hora estuvo con un jugador menos, golpeó aún más los ánimos de los bávaros a dos días del importante partido en el Santiago Bernabéu, donde se juegan el pase a semifinales de la Champions.
Sin Robert Lewandowski, lesionado y sancionado para este partido de liga, el Bayern buscaba una victoria para insuflar de optimismo el vestuario. Pero los goles, que tanto necesitará el equipo en Madrid, no llegaron pese a las once ocasiones generadas en el área rival.
Algo así no se puede permitir en Madrid tras la derrota por 2-1 en el Allianz Arena. “Sin embargo, no necesitamos un milagro como, por ejemplo, necesitó el Barcelona ante el Paris (Saint-Germain)”, explicó Müller, que aseguró que jugarán con “valentía”.
También el capitán del equipo, Philipp Lahm, lamentó el resultado de Liga y reconoció que no es el escenario de salida ideal para viajar a Madrid. “Pero hemos demostrado ya con frecuencia que también podemos ganar en todos los sitios en la Liga de Campeones. Debemos y usaremos todo para lograrlo”, declaró.
Para ello, Lahm prometió jugar con cabeza. “Lo mejor sería liderar el partido. Para ello solo necesitaríamos uno”, indicó. “Pero da igual cuándo sea. No tiene que ser tras diez minutos de partido. Tenemos 90 minutos”, agregó el lateral, que aseguró no pensar en “absoluto” que puede ser su último partido de Liga de Campeones antes de colgar las botas a final de temporada.
Para lograr la remontada en Madrid será fundamental la presencia de Lewandowski, quien volvió a entrenar con el grupo tras su lesión en el hombro y espera volver para el partido del martes.
“No perdona ante la portería. Lo hemos echado de menos”, declaró el arquero Manuel Neuer sobre el máximo goleador de la Bundesliga.
Tampoco jugó en Leverkusen Franck Ribéry, reservado para acudir con fuerzas a Madrid. Mientras, Jerome Boateng y Mats Hummels, que normalmente constituyen la defensa central del Bayern, son aún duda por sus problemas físicos.
De no llegar ninguno de los dos, el técnico Carlo Ancelotti afrontará un verdadero rompecabezas en la zaga, ya que Javi Martínez, quien jugó con frecuencia en el centro de la defensa esta temporada, fue expulsado en Múnich y no podrá jugar en la vuelta.
Con este panorama, Ancelotti aprovechó el encuentro ante el Leverkusen para experimentar. Comenzó con Javi Martínez y David Alaba en el interior y después retrasó a Joshua Kimmich.
Pero para Müller, el problema no está en las ausencias. “Se ha visto que da igual cuántos lesionados tengamos, seguimos siendo un equipo fuerte.
Puedo recordar otros años en los que viajamos con todos los 20 jugadores en plena forma física a Leverkusen y tuvimos muchos más problemas”, comentó.
Tampoco Lahm quiere valerse de los lesionados como excusa. “Da igual quién juegue al final. Todos tienen la calidad y la legitimidad para jugar en cuartos de final de Liga de Campeones”, señaló.
