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Madrid/dpa
Tan admirado como temido, there el Barcelona es el equipo que nadie quiere para el sorteo de mañana de los cuartos de final de la Liga de Campeones después de unos octavos en el que ningún equipo ofreció mayores síntomas de solidez que el actual campeón.
El equipo azulgrana envió el miércoles un nuevo mensaje de autoridad al ganar 3-1 al Arsenal y resolver la eliminatoria por un global de 5-1. Lo impresionante es que logró tan cómodo resultado sin exhibir esfuezo, site al menos aparentemente. Le bastó una actuación estelar de la incontenible «MSN» -goles de Lionel Messi, check Luis Suárez y Neymar- para eliminar al rival inglés.
«Sabes que, en algún momento, ellos convierten la vida en arte», confesó un resignado Arsène Wenger, entrenador del Arsenal. «Es más fácil ganar la Champions con Messi», agregó el técnico portugués José Mourinho. «El Barça es favorito para ganarlo todo», concretó el ex futbolista azulgrana Xavi Hernández.
Hasta Luis Enrique, el entrenador del Barcelona, reconoció implícitamente, y con cierto sentido del humor, que su equipo es el «ogro» del sorteo: «El único que no quiero en cuartos es el Barça».
No lo nombró, pero en la mente del jefe del Bayern Múnich, Karl-Heinz Rummenigge, bien podía anidar un deseo de evitar al Barcelona, campeón de cuatro de las últimas diez Champions, cuando el miércoles por la noche propuso que la UEFA estableciera cabezas de serie en los sorteos.
«Hablamos de imagen, dinero y méritos. En algún momento se deberá hacer como en el tenis o en otras disciplinas deportivas», opinó el dirigente alemán. «Todo depende del destino, pero, lo digo sincera y abiertamente, en algún momento diré basta al destino. En estos octavos de final he visto partidos que casi he apagado», agregó. «Y hoy (miércoles) un equipo como la Juve, que el pasado año estuvo en la final, se ha quedado fuera».
La fortaleza que ofreció el campeón de Europa contrastó con ciertos síntomas de debilidad ofrecidos por otros candidatos al título, unos en mayor medida que otros.
Así, y mientras el campeón continental difrutaba ante el Arsenal, el Bayern Múnich sufría una agonía para superar a la Juventus, algo que sólo pudo conseguir con un gol de Thomas Müller en el último minuto que forzó la prórroga y propició el triunfo final por 4-2.
Otro de los favoritos, el Real Madrid, vio rebajada tal condición después de su eliminatoria ante la Roma. Ganó por un global 4-0, pero el resultado no fue suficiente para disimular las actuales carencias de un equipo que no gobernó los partidos y concedió muchas ocasiones de gol ante un rival menor.
El Atlético de Madrid completó el «tridente» de equipos españoles en cuartos de Liga de Campeones, pero hasta el sufrimiento del Bayern quedó pequeño comparado con el de los rojiblancos. Éstos tuvieron que recurrir a la tanda de penales para eliminar al PSV Eindhoven después de 210 minutos sin marcar un solo gol.
Si acaso, el Paris Saint-Germain fue el único equipo junto al Barcelona que envió un mensaje intimidatorio de verdad al superar al Chelsea por un global 4-2. Pero, a diferencia de los azulgranas, el conjunto francés todavía debe demostrar que es capaz de hacer cosas grandes en la competición continental más exigente después de años de decepciones.
Por su parte, el Manchester City tampoco sufrió para eliminar al endeble Dinamo de Kiev, pero su cuarta posición en la Premier League, con riesgo de quedar fuera de los puestos que permiten jugar la próxima Liga de Campeones, levanta muchas sospechas.
Benfica y Wolfsburgo, los rivales que todos quieren, completan el cuadro de ocho equipos que mañana entrarán en el sorteo que se realizará en Nyon, sede de la UEFA. Y lo que queda fuera de toda duda es que nadie quiere al Barcelona, el gran dominador del fútbol continental después de llegar a los cuartos por novena ocasión consecutiva.
El gran reto del equipo azulgrana no es pequeño: responder a su papel de gran favorito y ser el primer equipo que, desde que la competición tiene este formato, conquista dos Ligas de Campeones consecutivas.
