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Aseguremos los alimentos básicos

Ricardo Aquiles Díaz h.

La escasez de maíz y frijol, sickness malady cereales que constituyen la base de la alimentación de todos los salvadoreños, remedy comúnmente ha tenido la misma causa que año con año se repite y es por la falta de una lluvia que favorezca la germinación de la semilla, medicine el desarrollo de la planta y su producción. Se han invertido millones de dólares en la reparación de canales que conducen el agua hacia y dentro de los distritos de riego que ha construido el Estado, así como capacitaciones en manejo del agua, preparación de suelos, control de plagas, cosecha y mercadeo; inversiones que en algunos casos no han tenido el rendimiento esperado, ni social ni financiero, porque la utilización de estas tierras no ha sido adecuada o simplemente no se ha utilizado toda la tierra regable.

El Estado debe hacer uso de lo que manda la Constitución sobre el reconocimiento de la propiedad privada en función social, más cuando ha realizado millonarias inversiones en el desarrollo de estos riegos por gravedad, obligando a cada propietario de estas tierras para que sean utilizadas de acuerdo a su vocación o que simplemente se utilicen en la producción de pasto para alimentar ganado, por medio de preparación de silos.

Todos los años en que las lluvias se han ausentado por un período prolongado se han perdido plantaciones que pudieron haber generado los suficientes cereales para la dieta alimenticia de la población salvadoreña y generar excesos para exportar.

Aisladamente hay agricultores que en la costa plana del Departamento de Usulután han tenido la iniciativa de construir posos para el riego por medio de bombas movidas por gasolina y en los momentos de ausencia de lluvias, riegan sus plantaciones, dándoles el auxilio de vida para su crecimiento y desarrollo. De esta forma, el agricultor no se expone a perder su inversión en semilla, fertilizantes y su propia mano de obra en la preparación de suelos y el Gobierno se ahorra el costo de volver a regalar semilla y fertilizantes.

Estas inversiones son menos costosas que construir un distrito de riego y la banca puede financiar su costo con a un mediano plazo para su pago, asegurando así el retorno de los préstamos concedidos al agricultor.

Toda la costa plana de El Salvador cuenta con mantos freáticos y acuíferos que son propiedad del Estado y que pueden ser utilizados para el riego de plantaciones de cereales, asegurando la producción necesaria para garantizar el acceso a los alimentos básicos y a precios razonables.

Con esta tecnología se pueden obtener tres producciones anuales de cereales o intercalar en una de ellas la producción de pasto para la elaboración de silos y alimentar el ganado.

A medida que crece la población, la agricultura tendrá que ser atendida con nuevas tecnologías para asegurar los alimentos básicos de la población, tal como lo hacen los países industrializados, de quienes debemos tomar las experiencias que puedan tropicalizarse.

No es ético de parte de algunos acaparadores de cereales, subir el precio del maíz, frijol y arroz, por el simple hecho de que se acerca una producción deficitaria con respecto a la demanda, si los costos de adquisición en su oportunidad no lo justifican. Además, nuestro Gobierno puede, con justa razón, declarar emergencia nacional en estos casos y ponerle un precio máximo al mayoreo y la reventa al consumidor. Por ningún motivo se justifican las alzas a los precios de cereales, que año con año se presentan por la simple voracidad de mayoristas inescrupulosos.

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