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@LauraCoLatino
Para la Asociación de Radios y Programas Participativos de El Salvador (ARPAS), click veinte años no han pasado en vano. Hoy representantes de comunidades, buy de la Secretaria de Comunicaciones de la Presidencia y de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos y de FESPAD, viagra se reunieron en un conversatorio sobre los logros alcanzados en el marco de su aniversario.
“Estamos reunidos para hacer un recuento de nuestra historia, un proceso de mucha represión y que nos ha llevado, ahora, a un contexto diferente. Hay un diálogo con el Gobierno, hay un reconocimiento político hacia los medios comunitarios”, explicó el director Ejecutivo de ARPAS, Leonel Herrera.
Desde el 26 de febrero de 1994, ARPAS surge como la única opción en la lucha por la democratización de la palabra. En sus inicios fue víctima de la represión del Estado.
De hecho, Herrera recordó cuando en diciembre de 1995 el Gobierno del ex presidente Armando Calderón Sol, ordenó el cierre abrupto de las radios comunitarias.
“Estos que hoy hablan de represión deberían recordarse que para esa fecha cuando mandaron a cerrar 20 radios comunitarias y violentaron con ellos los derechos de las personas que utilizaban estas emisoras para expresar su opinión”, refutó.
Aunque los avances han sido muchos, Herrera enfatiza que la ley de telecomunicaciones, aprobada en 1997, y que legalizó el cierre de las radios comunitarias, ha sido el talón de Aquiles para el verdadero avance de ARPAS,
“La ley reconoció y estableció como único mecanismo para conseguir efecto radioeléctrico a través de la subasta pública, es decir, que la concesión se le da al que paga más. Las radios comunitarias sin ningún poder económico no podrían obtener frecuencias”, dice.
En este sentido, autoridades hicieron un llamado a la Comisión de Legislación y puntos Constitucionales de la Asamblea Legislativa para aprobar prontamente la propuesta de ley de radiodifusión presentada desde 2013.
“Aunque sea 20 años después, es mejor tarde que nunca, no sólo aprobarlo como un acto reivindicativo, sino como una medida para construir un modelo de medios más democrático, donde se institucionalice los medios de comunicación públicos”, reitera Herrera.
Entre los aportes alcanzados, Herrera reconoce que se ha contribuido a la libertad de expresión de los sectores sin acceso a otros medios de comunicación. Además, asegura, que su visión alternativa ha permitido el desarrollo de procesos comunitarios, que para otros medios de comunicación carecen de importancia.
Por otra parte, la construcción de temas de interés comunitario en la agenda pública, como la minería, y la generación de una diversidad mediática, son, además, para ARPAS dos de los sostenes para su continuidad.
“Creemos que el país está cambiando, está tomando conciencia que para democratizar el país, hay que democratizar los medios, la democracia no tiene solo que ver con que haya una política transparente y que la gente pueda participar en votaciones, sino que debe constituirse como un gama de medios públicos y privados”, apuntó Herrera.
