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Riad/PL
La Organización de Cooperación Islámica (OCI) pidió a las autoridades estadounidenses evitar que la matanza en una discoteca de Orlando, Florida, se explote como plataforma para una campaña antiIslam, mientras países árabes condenaron esos crímenes.
En un comunicado de prensa emitido en su sede de Jeddah, la OCI urgió al gobierno de Estados Unidos a no permitir que el trágico hecho en el que murieron al menos 50 personas se use para emitir «resoluciones prematuras», y subrayó la importancia de esperar la conclusión de la investigación oficial.
Añadió que el hecho «no debe ser tratado fuera de contexto como un asunto doméstico estadounidense, y la gente tampoco debe precipitarse a dibujar predicciones irrelevantes o vincularlo con una agenda política que podría dañar negativamente a los musulmanes».
Con tal actitud podrían «difamar el real y verdadero carácter de la religión islámica que no sólo prohíbe asesinar a seres humanos, sino también impone duras condenas a violadores pues las instrucciones islámicas consideran un crimen contra la humanidad el terrorismo en todas sus formas».
La declaración del ente islámico repudió la violencia en Orlando y expresó «profunda simpatía» hacia las víctimas de la discoteca, en su mayoría gay cuya orientación homosexual es castigada hasta con pena de muerte en algunos de los 57 estados miembros.
Reclamó, sin embargo, «cautela frente a juicios apresurados, sobredimensión mediática, campañas políticas, discurso islamófobo y agendas que sirvan a intereses propios respecto a la sangrienta masacre en Florida», y recordó que el terrorismo busca destruir el espíritu de la sociedad humana.
La OCI reiteró su defensa de las enseñanzas del Islam como religión de paz y tolerancia, posición que a título individual manifestaron los gobiernos de Qatar, Bahrein y El Líbano en mensajes de repudio al ataque perpetrado por un estadounidense de origen afgano identificado como Omar Mateen.
Presidido por el primer ministro y príncipe Khalifa bin Salman Al Khalifa, el gabinete bahreiní condenó el acto terrorista y la violencia, al tiempo que trasmitió solidaridad con su similar norteamericano ante tal dura experiencia.
De igual modo se pronunció la cancillería libanesa con un llamado, además, a «unir voluntades políticas, regional e internacionalmente para poner fin por completo al DAESH (Estado Islámico) y a todas las organizaciones terroristas».
El ministerio de Relaciones Exteriores en Doha envió el pésame al gobierno de Washington, al pueblo estadounidense y familiares de las víctimas, y recalcó la necesidad de concertar esfuerzos entre países para enfrentar «actos criminales que golpean a civiles en cualquier lugar del mundo».
Un influyente periódico de Emiratos Árabes Unidos publicó hoy un editorial que reforzó la tesis de que Mateen fue «un lobo solitario» con nexos con el terrorismo, lo cual suscita otro nivel de amenaza.
