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Chris Melzer
Atlanta/ EEUU/dpa
Su familia llevaba semanas despidiéndose de ella hasta que el domingo Bobbi Kristina Brown murió a los 22 años en un centro de cuidados paliativos de Duluth, case en Atlanta. Seis meses antes, la hija de Whitney Houston había sido hallada inconsciente en una bañera y desde entonces no había logrado despertar realmente del coma.
Aún sigue sin quedar claro cómo llegó hasta esa situación, tres años después de que su madre también fuera encontrada sin vida en una bañera. “Bobbi Kristina Brown falleció rodeada de su familia”, señala el comunicado que citan numerosos medios estadounidenses. “Al fin halló la paz en los brazos de Dios. Agradecemos una vez más todo el cariño y apoyo que hemos recibido en los últimos veces”.
La opinión pública lleva tiempo siguiendo no sólo las disputas en torno a la joven en coma, sino los avatares de la ajetreada vida de Bobbi Kristina. Ésta nació en 1993, hija de dos iconos de la música: Whitney Houston había marcado un hito un año antes con “I Will Always Love You” y Bobby Brown hizo de “My Prerogative” una canción de culto.
La infancia y juventud de esta hija única se vieron marcadas por las adicciones de su madre al alcohol y las drogas y la violencia de su padre. Houston siempre intentó repetir el éxito de antaño y no le fue mal, pero tampoco logró emular sus mejores años. Y el matrimonio entre los artistas acabó con una larga disputa hasta que en 2007 llegó finalmente el divorcio. En aquel entonces, Bobbi Kristina acababa de cumplir 14 años.
El shock llegó poco después de la gala de los Grammy, en 2012.
Whitney Houston fue hallada muerta en la bañera de un hotel de Beverly Hills, y aunque nadie ignoraba los problemas de sus adicciones y su dañada salud, su fallecimiento a los 48 años conmocionó al mundo. La autopsia dio como resultado que Houston se había ahogado en agua demasiado caliente, y en su sangre se encontró una mezcla de drogas y medicamentos.
Bobbi Kristina nunca logró superar la repentina muerte de su madre. “Te echo de menos, mami”, escribía en enero en Twitter bajo el hashtag #aniversario. Buscó refugio en su familia y en Nick Gordon, el joven con quien ya convivía. Al parecer, estaban prometidos, pero Gordon la pegaba y le quitaba dinero. Él fue también quien poco después de aquel tuit la encontró en la bañera, supuestamente boca abajo.
Pero, ¿por qué acabó esta joven casi sin vida en una bañera? ¿Cómo empezó todo meses antes? Sobre la muerte de la joven siguen sobrevolando numerosos interrogantes que investiga la policía. Por ejemplo, hematomas que nadie ha sido capaz de explicar.
Entre semana se le realizó una autopsia la cual no reveló ni grandes heridas ni enfermedades previas que pudiera haber sufrido la joven de 22 años.
Los forenses indicaron que sólo se ha completado la parte inicial de la autopsia y que llevarán a cabo más pruebas. El proceso, añaden, podría prolongarse semanas.
