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Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) entregó recientemente 200 kits de higiene a representantes del Ministerio de Desarrollo Local (MINDEL), en apoyo a la respuesta humanitaria, que a través de Ciudad Mujer se entrega a afectadas que deben dejar sus hogares a causa de la violencia.
En El Salvador , las mujeres y niñas pueden encontrarse expuestas en entornos de violencia de género, que podría incluir uniones forzadas o abusos, y que en algunos casos identificados vinculados a grupos criminales. Y es así, que estas situaciones muchas veces las empujan a tomar la decisión de huir dentro del territorio nacional para salvar sus vidas.
ACNUR o la Agencia de la ONU para los Refugiados, es una organización global humanitaria y apolítica, que lidera la acción internacional para proteger a las personas obligadas a huir de sus hogares a causa de la violencia y la persecución.
Sus acciones se enmarcan en asistencia que salva vidas como albergue, alimento y agua. Y contribuyen a garantizar los derechos humanos fundamentales y el desarrollo de soluciones para asegurar que todas estas personas que viven esta situación, tengan un lugar seguro al cual llamar hogar, y donde puedan construir un futuro mejor. Y trabajan, además, a que todas las personas apátridas (personas sin nacionalidad de ningún país) tengan una nacionalidad.
“De la mano con los organismos internacionales, podemos paliar los traumas que viven las mujeres cuando se ven forzadas a abandonar sus hogares. Con este tipo de ayuda, atenderemos una de las necesidades básicas de las mujeres que se han visto obligadas a dejar todos sus bienes”, declaró María Ofelia Navarrete, ministra de Desarrollo Local.
Mientras, Laura Almirall, representante de ACNUR en El Salvador, señaló: “Estos kits de higiene son un apoyo para que las mujeres suplan necesidades inmediatas, ya que a veces deben abandonar su hogar, rápidamente, así como sus pertenencias”,
“A su vez, la entrega de esta asistencia es parte de una colaboración más amplia entre ACNUR y el MINDEL para proteger a las mujeres desplazadas por la fuerza y aquellas en riesgo de desplazamiento”, acotó Almirall.
La actividad se dio en el marco de colaboración del ACNUR que brinda además asesoría técnica al MINDEL, para identificar y brindar atención a casos de mujeres desplazadas por medio del programa “Centros de Atención Integral para la Mujer”.
Es así que el ACNUR y MINDEL vienen trabajando de forma coordinada a nivel territorial en cuanto al diseño de rutas de atención para personas que se han visto en una situación de desplazamiento forzoso al interior del país.
Las acciones del ACNUR corresponden al Plan Nacional del Marco Integral Regional para la Protección y Soluciones (MIRPS), y la aplicación en Centroamérica y México del Pacto Mundial sobre Refugiados .
Este esfuerzo del ACNUR, en conjunto, reúne diversas acciones en el marco de la Cooperación de las Naciones Unidas para El Salvador ( 2022- 2026), apoyando a los Estados para dar protección de las personas desplazadas forzosamente y en riesgo de desplazamiento frente a la violencia de género.
En cuanto al trabajo del ACNUR, es además priorizar dos objetivos que refuerzan mutuamente: reducción del riesgo de que las personas desplazadas sufran violencia de género y el de garantizar a quienes hayan sobrevivido a la violencia de género tengan acceso adecuado y oportuno a servicios de calidad que les permitan satisfacer sus propias necesidades.
ACNUR trabaja en El Salvador en estrecha coordinación con el Gobierno, con las agencias, fondos y programas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con organismos regionales, organizaciones de la sociedad civil, con el sector privado, instituciones académicas y con las comunidades en protección a las personas desplazadas internamente, aquellas en riesgo de desplazamiento y las personas retornadas con necesidades de protección.
Estas acciones son en respuesta a las necesidades de protección identificadas, por lo que ACNUR ha ampliado su presencia en todo el país a fin de trabajar más de cerca con las instituciones públicas y comunidades en actividades de prevención, protección y soluciones a esta problemática.
