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A propósito de la manipulación y show mediático montado por el Gobierno y sus diputados en la comisión especial que actualmente investiga las aprobaciones de los presupuestos del Estado

Lorena Peña*

Escuchando a los diputados que integran la Comisión especial legislativa que dice que está investigando la transparencia de las asignaciones de los presupuestos en la Asamblea Legislativa, me queda la convicción de que necesitan de manera urgente conocer el proceso de formación de ley, tal como está establecido en la Constitución, y que además necesitan conocer los deberes y atribuciones de los diputados que se encuentran en el artículo 131 de la Constitución.

Las preguntas de esa Comisión se basan en la creencia de qué los Diputados y Diputadas no deben discutir, ni modificar en ningún aspecto los proyectos de ley que reciben, mucho menos consultarlo con otros sectores, da la idea que ellos consideran que los diputados únicamente tienen que apretar el botón a ciegas como les exige su jefe, y aprobar lo que les manda el presidente, y que cualquier mejora que se le haga en el debate legislativo, para ellos es entrecomillas una alteración de los dictámenes.

Llama la atención, además, que después de haber destruido el Instituto de acceso a la Información Pública, institución encargada de poner a disposición de la ciudadanía todos los datos, presupuestos y demás ejecutorias de los funcionarios públicos; después de haber decretado una ley para esconder ante el pueblo por siete años los millonarios gastos ejecutados a la sombra y bajo el argumento de la atención del COVID-19, después de haber modificado la política monetaria y aprobado con dispensa de trámite, sin comisión que estudie, sin consulta y a escondidas de la población la adopción del Bitcoin como moneda de curso legal, llama la atención que ahora se vengan a dar baños de transparencia, dizque investigando los procesos de aprobación presupuestaria de las últimas décadas.

Los dictámenes del presupuesto pasan pasos obligados, a) El debate en la comisión y las consultas con expertos, ministros, y entre los diferentes grupos parlamentarios; b) La redacción del dictamen que, luego del estudio de los diferentes integrantes de la comisión, se redacta si cuenta con la mayoría de votos de la respectiva comisión, y c) Por último la lectura completa del dictamen del presupuesto en la plenaria, la cual queda grabada y filmada, y además es transmitida en vivo al público, para d) Finalmente someterlo a votación; y solo si el pleno le da la mayoría de votos, queda aprobado el dictamen y el decreto, que espero los diputados actuales ya sepan que son dos documentos distintos, para e) Ser enviado a la sanción del presidente y su publicación en el Diario Oficial.

Tampoco saben o se hacen los que no saben, que las modificaciones a las asignaciones son RECOMENDACIONES, ya que la asamblea no puede incrementar los techos o asignaciones presupuestarias. Deberían tomarse la molestia de leer completo alguno de estos dictámenes.

Más parece que este proceso es un proceso manipulado para continuar su campaña de difamación y desprestigio de los funcionarios de la oposición especialmente del FMLN, y que por otra parte, pretende también deslegitimar la labor de diferentes organizaciones no gubernamentales que han prestado valiosos servicios al país, con el objetivo de desarticularlas para evitar la existencia de cualquier tipo de organización que no piense exactamente como piensa el partido de Gobierno y el presidente.

*Expresidente de la Comisión de Hacienda y Especial del Presupuesto

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