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Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Representantes de la Mesa por la Soberanía Alimentaria señalaron que Morazán, Ahuachapán, La Unión, Cabañas, San Miguel y Usulután son los departamentos con la mayor severidad de inseguridad alimentaria aguda, en condiciones de crisis o emergencia.
Norma Mejía, de la Red Uniendo Manos de El Salvador (ARUMES), explicó que de acuerdo al Programa de Sistemas de Información para la Resiliencia en Seguridad Alimentaria y Nutricional de la Región del SICA (PROGRESAN-SICA) en el período de marzo hasta mayo de 2022 cerca de 907,000 salvadoreños, es decir, el 14% de la población ha estado en condiciones de crisis o emergencia por inseguridad alimentaria.
“Las familias se han visto en la grave necesidad de reducir la porción de alimento, suprimir tiempos de comida, reducir la calidad de los alimentos, deshacerse de medios de vida como animales de patio, reservas de granos, entre otros; con lo que se afecta principalmente a la niñez que se ve reducidas sus potencialidades de desarrollo y a las mujeres sobrecargándolas con mayores esfuerzos en las tareas de cuidado de la vida”, afirmó.
Mejía dijo que actualmente todos los insumos para la producción nacional de granos básicos han incrementado entre un 100 o 150%, lo que elevaría los costos hasta el 66 y 70%, dicha situación está provocando que los agricultores estén valorando sembrar menos cantidad de tierra e incluso sembrar únicamente para su consumo, porque con los altos costos le sería inviable.
Judith Barrera, representante de la Asociación Centro de Estudios Aplicados en Ecología y Sustentabilidad Ambiental (ECOS El Salvador), aseguró que existe un abandono del gobierno, pues no se han tomado medidas pertinentes para paliar el hambre y la pobreza de las familias más vulnerables.
Enfatizó que la deuda histórica del Estado salvadoreño hacia la población que padece hambre se ha ampliado, incrementando la migración y la pobreza, tanto para las zonas rurales como las urbanas. Las medidas anunciadas por el gobierno para reducir el precio de los alimentos no generaron ningún efecto real en la población, el anuncio del gobierno de eliminar aranceles a productos que no los tienen fue solo un engaño más.
Cándido Pineda, de la comunidad Caoba, del Puerto de La Libertad, manifestó que el paquete agrícola entregado por el gobierno alcanza para sembrar tres cuartos de manzana de terreno, el resto debe costearlo por su cuenta, y por el elevado costo de los insumos prevé producir solamente para el consumo propio.
“Este año no se espera una producción favorable, sería el 50% de producción, ya no sería para comercializarla porque los abonos han aumentado casi el doble. La única alternativa que nos queda es trabajar con abonos y foliares orgánicos, invito a los agricultores a sembrar de esta forma y salir adelante”, expresó. La Mesa por la Soberanía Alimentaria propuso un impuesto del 5% a las grandes fortunas del país, a fin que la carga tributaria sea trasladada a quienes poseen más, con esta acción podría recaudarse alrededor de $1,000 millones al año.
