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@arpassv
Mujeres, remedy jóvenes, buy viagra niños, generic adultas, ancianos, fueron protagonistas ayer en la histórica movilización contra la violencia. Profesionales, obreros, estudiantes, empleadas estatales, empresarios, académicos, religiosas, políticos, participaron en la Marcha por la Vida, la Paz y la Justicia.
Una mega concentración en San Salvador y otras movilizaciones realizadas en 12 cabeceras departamentales del país con el mismo propósito: reivindicar el respeto a la vida, la convivencia pacífica y la justicia social. También la diáspora salvadoreña realizó movilizaciones en ciudades de Estados Unidos y otros países del mundo.
A pesar de los diversos intentos de sabotaje (críticas de la ANEP, invisibilización de algunos grandes medios y amenazas de pandillas), la sociedad salvadoreña expresó su repudio a quienes practican la violencia y quienes se lucran económica o políticamente de la inseguridad.
La marcha se realizó en el marco de la aplicación de varias medidas contra la violencia y la inseguridad, entre éstas la aprobación de la Ley Anti-Extorsiones, la creación de los consejos territoriales de seguridad y otras acciones contenidas en el Plan El Salvador Seguro elaborado por el Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana y Convivencia.
La concreción de estas medidas depende de la actuación decidida de todo el aparato estatal. El Ejecutivo tiene que implementar los planes y programas de seguridad (prevención de violencia, rehabilitación y reinserción, atención a víctimas), la Asamblea debe aprobar el financiamiento para las políticas de seguridad y los tribunales tienen que hacer justicia.
Por eso es necesario realizar una profunda depuración del sistema judicial. También –para evitar la impunidad– es urgente que la Fiscalía tenga las competencias, recursos y voluntad política para realizar un trabajo eficiente y efectivo.
Los diferentes sectores nacionales deben enfrentar unidos el problema delincuencial, antes de que éste sea aún más grave. La multitudinaria manifestación de ayer es una prueba de que hay esperanza y sentido de unidad para salir adelante como país, quienes no creían y se mostraron hostiles o escépticos deben incorporarse a este esfuerzo colectivo.
El Presidente Salvador Sánchez Cerén anunció un proyecto de ley para reinserción de pandillas, pidió la aprobación legislativa de los préstamos para seguridad y prometió continuar la implementación del Plan El Salvador Seguro. Todo el país debe respaldar, dejando de lado posturas políticos o intereses sectoriales.
