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Bruselas / AFP
La Unión Europea (UE) amenazó el martes con imponer nuevas sanciones a Venezuela si no se registran «resultados concretos» en las discusiones entre gobierno y oposición en Barbados, auspiciadas por Noruega, para buscar salidas a la grave crisis política, amenaza que fue rechazada por el gobierno de Venezuela.
Delegados del presidente venezolano, Nicolás Maduro, y del líder opositor, Juan Guaidó, arribaron el lunes a Barbados para retomar los diálogos, tras acordar días atrás la instalación de una mesa de trabajo.
«En caso de que no obtengan resultados concretos en las negociaciones en curso, la UE ampliará aún más sus medidas restrictivas», indicó la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, en una declaración en nombre de los países europeos.
El gobierno venezolano acusó a la UE de contrariar el «buen espíritu de acercamiento» promovido por el asesor especial del bloque, Enrique Iglesias, quien arribó a Venezuela el pasado 7 de julio en representación del Grupo de Contacto.
«Mientras en Venezuela y en el mundo se levantan voces que condenan el criminal bloqueo consecuencia de medidas coercitivas unilaterales, la Unión Europea utiliza estas medidas como mecanismo de extorsión política y como defensa y justificación para favorecer a responsables de delitos políticos y a quienes hacen llamados para una intervención militar extranjera en Venezuela», señala el comunicado de la cancillería venezolana.
«El gobierno bolivariano exhorta nuevamente a la Unión Europea a mantener una posición de respeto y equilibrio constructivo, así como a desistir en sus intentos por entorpecer los mecanismos pacíficos de solución que se llevan a cabo en estos momentos», indica el comunicado.
Los europeos acogieron «con satisfacción» la reanudación de las conversaciones auspiciadas por Noruega, como un «canal para superar la crisis», pero urgieron a «alcanzar con urgencia un resultado que permita unas elecciones transparentes y supervisadas internacionalmente».
Además de las sanciones, la UE lanzó en febrero junto a países latinoamericanos y europeos el Grupo de Contacto Internacional (GCI), iniciativa que busca elecciones presidenciales «libres y justas» en Venezuela.
