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Veinte años de paz un pueblo de valientes

Lucho Diverso

I

Éste es mi tiempo exacto en el asfalto

Rudo sol de mediodía con crisis a la espalda

Filas de hombres desempleados sin límites en canto dolorido

Esferas sociales empobrecidas la mar de llanto con las viudas

 

Todo igual, todo es exacto, el horizonte material es cibernético

Caminamos paso a paso con veinte años de esperanzas

Bajo un cielo ya sin armas, ya sin guerras desgarradas

Todo cambia, todo se transforma, pero el dolor sigue frenético

 

Así escribir del entorno o el tormento

Parece el casual paisaje de este muro

Qué difícil pronunciar otro conjuro

 

Entonces enuncio mi rebelión bandera

Esa extraña canción tan combatida

Conservo la vida, feliz derecho, alegría.

 

II

 

En el urbano mundo material no sueño más

Respiro con mi sombra familiar unos centavos

Seco poseo el canto del olimpo, sin Parsifal, sin Helio

Rodando entre solitarios cafetines del olvido

 

Un vago inofensivo, vago al fin entre mis letras

Respondo un saludo del amigo con la misma benevolencia

Del rito funerario donde encuentro las exequias

Principio fin obligado breve en noticia grande en memoria

 

Si escribir quisiera en un segundo

La materia que acontece entre mis manos

Diría una vocal un tono monacal un hallazgo

 

Sin describir sin sueños este mundo

Pudiera anotar en dos palabras

Mi epitafio simple: feliz, despierto

 

III

 

Veinte años parecen la distancia en la colina

Lejos del alba y la metralla aún sedienta

Sin guerra todo parece beber de la armonía

Un sorbo quieto sin pasión todo en vigilia

 

Veinte años del silencio de las armas obedientes

Tenían entre dientes eructos con sangre de inocentes

Montañas testigos en silencios apacibles quietas

En sus entrañas las vidas olvidadas inquietas

 

Nombrar es recordar un nombre acaso

Memoria de siluetas sin olvido

Relámpago absoluto mi motivo

 

Entre 1992 y 2012

Encuentro en el silencio aquellos trazos

Rocas, piedras, nombres, mis hermanos

 

IV

 

Veinte años de intemperie todo a cuestas

Las manos se cargaron de mapas sin sabores

Extraños parajes de casas bombardeadas

Pueblos errantes sin fronteras sin albores

 

Recuerdo un solar la noche plena sin estrellas

Sin luz sin alma sin sonidos caminos sin caminos

Así eran los pasos por las noches entre pueblos

Golpes nocturnos por rocas enemigas

 

Juventud más juventud más juventud

Sin límite en el esfuerzo con historia

Alegre vibrante valiente eras tu

 

Un signo de vida menor de veinticinco

La vida es otra cosa con la guerra

Cuento descalzo olvido poco

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