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Gabriela Sandoval
@Gabriela_Sxndo
Colaboradora
Durante el primer día del 2024, Japón experimentó un terremoto de magnitud 7.6 a las 4:10 p.m., hora local. El epicentro fue localizado en la península de Noto, Ishikawa. El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico de Estados Unidos, que inicialmente advirtió sobre la posibilidad de tsunamis a lo largo de 300 kilómetros de costa, informó aproximadamente cuatro horas después del fuerte terremoto que la amenaza de tsunami se había reducido significativamente.
Las emisoras de televisión interrumpieron su programación habitual para transmitir un contenido especial con la participación del primer ministro, Fumio Kishida, instando a los residentes de las áreas amenazadas a evacuar hacia terrenos más elevados. El gobierno japonés aún evaluaba la magnitud de los daños y la posible existencia de víctimas debido al terremoto, perceptible incluso en la capital, Tokio, ubicada a 300 kilómetros de distancia.
El vocero gubernamental, Yoshimasa Hayashi, comunicó que seis personas podrían estar atrapadas entre los escombros de edificios colapsados, aunque no proporcionó detalles adicionales.
Las plantas nucleares de la región están siendo monitoreadas por las autoridades. La planta Hokuriku Electric Power ha informado que están verificando sus instalaciones y Kansai Electric Power manifiesta que no ha presentado irregularidades hasta el momento.
Publicaciones en redes sociales mostraban vehículos y viviendas temblando en Ishikawa, mientras personas aterrorizadas buscaban refugio en tiendas y estaciones de tren. Algunas casas colapsaron, y se observaron grietas extensas en las carreteras.
