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Sin tiempo en filosofía

Caralvá

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Suplemento Tres mil

“La filosofía del espacio y el tiempo es una rama de la filosofía que trata de los aspectos referido a la ontología, recipe epistemología, sales la naturaleza del espacio y el tiempo”, clinic (así lo refiere Wikipedia ) en mi opinión también implica la opción social de concebir al tiempo, desde la particular forma individual hasta el modelo del sistema de la humanidad en una época determinada. El problema del tiempo como tal es la utilidad que corresponde al conjunto de sociedades, puesto que los componentes del tiempo pueden considerarse como: pasado, presente y futuro, de ahí nace la preocupación de la humanidad por superar las etapas anteriores hacia los años venideros. La interpretación de este fenómeno corresponde a la física, la matemática o diversas interpretaciones de los filósofos o estudiosos desde la antigüedad hasta al presente.

Para Jan Pato?ka “El tiempo y su misterio, son pues algo “supra temporal”, pero la variedad de los instantes dirigidos en su único sentido es algo derivado, secundario y abstracto. El tiempo comprendido como un transcurrir no es más que una ilusión de la finitud, que busca agotar el universo para subordinarlo a la misma y para asimilarlo al espíritu. El tiempo en sentido esencial es un misterio tanto que es el último fondo donde surgen todos los intentos humanos de respuesta”. Pág 244 Libertad y sacrificio; estas variaciones de interpretaciones nos conducen al encuentro de conceptos como “finitizar lo infinitizable” para dominar el tiempo, para organizarlo en nuestra lógica terrestre. Jan Patocka lo explica así: “Si no abarcamos comprensivamente el universo, no es porque éste sea absurdo hasta la desesperación y por ello pobre, sino por su inagotable riqueza. No es, pues, porque no haya ninguna clave, sino porque todas las claves son insuficientes; porque todas ellas, por razones esenciales, abren sólo uno de los aspectos del universo, cerrándose a otros en el mismo movimiento de apertura. No hay modo alguno de dominar este cierre que simultáneamente abre, de tal forma que pudiéramos hablar, una vez más, de una única clave que dejará caduca la misma historia y su inagotable destructividad creadora.” Pág 245…Imaginemos eso: “el fin de la historia”…-claro recordar las tesis de Francis Fukuyama, muy distinta a la de Hegel con el mismo título- el hilo conductor (del nuevo tiempo) en todo conjunto podría ser el fin de un sistema social por otro que no repetirá los errores anteriores en un aspecto y en otra arista elevar la consciencia espiritual del mundo, evidentemente dentro de los límites conocidos. No obstante en cada paso de un modelo social a otro, el resultado no es un idilio ni el paraíso terrenal, en ese instante se inicia otro largo período de evolución; de ahí que algunos filósofos caractericen esta situación como retorno y recurrencia.  En nuestra época los horizontes del tiempo (individual o social)  filosófico o del cambio de la humanidad están oscurecidos por la abundancia material de pocas naciones versus la extrema pobreza de otros conglomerados sociales, la riqueza no solo es financiera, también es tecnológica, científica, estabilidad política y movilidad social, mientras otras naciones deben conformarse con su desigualdad por los siglos de los siglos. No obstante la lectura del tiempo, su finitud o infinitud solo corresponde a una humanidad en cada período histórico, no es un continuun, sino una determinación heredada, por lo tanto la lectura del Tiempo permanece inalterable en cada humanidad, condena a repetir y repetir su vida de instante en instante…

Ver también

«Orquídea». Fotografía de Gabriel Quintanilla. Suplemento Cultural TresMil, 20 abril 2024.