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Gloria Silvia Orellana
@SilviaCoLatino
“A partir de hoy, no seré el presidente de los que votaron por mí, tampoco seré el presidente de un sector o de un grupo. Y mucho menos, un presidente por un partido político, seré el presidente de todos. De uno y cada uno de los salvadoreños”, dijo el presidente de la República, Nayib Armando Bukele Ortez, en su primer mensaje a la nación, luego de su juramentación como jefe de Estado para el próximo quinquenio (2019-2024).
Con un discurso emocional salpicado de recuerdos de su infancia y las enseñanzas de su familia, el nuevo mandatario recibió una muestra de aprobación de sus seguidores, que coparon varias plazas del Centro Histórico de San Salvador, que calificaron de un cambio en la forma, en que ha sido gobernado el país.
“Un saludo a los invitados ilustres de este día, me refiero a uno y cada uno de los salvadoreños que nos acompañan aquí, en esta plaza y nos ven a través de los medios de comunicación. En otras épocas, ustedes no podrían haber estado en este evento, pero esa fue mi primera decisión, como Presidente electo, que estuvieran aquí, conmigo, en este lugar, en esta plaza, en este día”, expresó.
Ahogada su voz, durante su discurso por los aplausos de aceptación de los presentes, el mandatario Nayib Bukele, reseñó parte de la historia nacional, así como, un recordatorio de sus compromisos con la nación, para ser introducida a un ciclo de desarrollo e innovación.
“Ustedes son la razón de que estemos aquí, el día de hoy, ustedes lograron -lo que decían que era imposible en las calles-, con cada voto, ustedes gritaron con fuerza el nuevo El Salvador que querían tener. Hoy, estoy aquí con ustedes, este día inicia el nuevo gobierno de El Salvador, este día inicia la nueva historia que vamos a vivir juntos. He venido aquí a cumplir con ustedes y estar acá con ustedes en esta plaza. El Salvador como lo conocemos es un país que ha sufrido mucho, un país que nos ha tocado reconstruirlo, un país que ha enfrentado terremotos, un país que ha enfrentado gobiernos corruptos, que han enfrentado tragedias pero ha seguido adelante, a pesar de todo”, reseñó.
Foto Diario Co Latino/Manahem González.
No obstante, advirtió a la multitud que estos años que vienen, serán de intenso trabajo, que comparó con “tomar la medicina amarga, para mejorar de salud”, pidió una reflexión sobre la realidad de país y a trabajar apoyando a su Gobierno.
“Así como una familia que tiene su hijo enfermo, lleva varios días mal, y cada día se pone peor, la familia va a hacer lo imposible para salvar al niño, pero no va a ser fácil, van a tener desvelos, van acompañarlos, van a tener pendientes de su salud y medicina. De igual manera, El Salvador, es como un niño enfermo, nos toca ahora a todos cuidarlo, nos toca a todos tomar un poco de medicina amarga, nos toca a todos sufrir un poco, nos toca a todos tener un poco de dolor.
Asumir nuestra responsabilidad y todos como hermanos sacar adelante ese niño”, comparó.
El presidente de la República, apeló al valor de la solidaridad del pueblo salvadoreño, aclarándoles que esos “momentos duros y difíciles”, les permitirá evaluar a futuro, otra percepción del trabajo que como nación se hará en los próximos cinco años de su administración.
“Este es un pueblo valiente, al que le debo todo, pero no podremos salir adelante sino asumimos nuestra responsabilidad individual que todos tenemos. Y la sumatoria de todas estas responsabilidades individuales, se vuelve colectiva, esa responsabilidad colectiva hará que saquemos nuestro país adelante. Si cada uno de nosotros hacemos lo que nos toca. Eso quiere decir, que el poder está en cada uno de nosotros, en la mano de los agricultores, pescadores, profesionales, estudiantes, comerciantes, escritores, artistas, amas de casa y por supuesto en las manos nuestras personas con discapacidad”, subrayó.
Asimismo, prometió un gobierno del “pueblo, para el pueblo”, señalando que las promesas de una prosperidad y dignidad de la vida, estudio, salud y salarios, no caerán en sacos rotos, como se han manejado los gobiernos por décadas anteriores.
“La diferencia ahora es que el cambio no vendrá de un presidente, de un político, sino de cada uno de nosotros, cada uno de nosotros vamos hacer nuestra parte y cada uno de nosotros vamos a cambiar a El Salvador, haciendo lo que nos corresponde. A mí como presidente, pero todos los demás cada uno de los salvadoreños tiene una importante misión, de ahora en adelante tendrá la misión de hacer lo imposible por sacar adelante a nuestro país”, manifestó.
Al finalizar su discurso, el presidente Nayib Bukele, “juramento” a sus seguidores a comprometerse a contribuir a formar una nueva sociedad. En donde el deber y la responsabilidad individual sea la divisa, para un futuro más prometedor.
“¿Estamos todos dispuestos empujar hacia adelante?, ¿estamos dispuestos a mirar hacia el futuro? Juramos trabajar todos para sacar nuestro país hacia adelante, juremos defender lo conquistado el 3 de febrero y juremos que cambiaremos nuestro país, contra todo obstáculo, contra todo enemigo, contra toda barrera, contra todo muro. Nadie se interpondrá entre Dios y el pueblo para poder cambiar El Salvador”, finalizó.
