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Jasmin Takim y Michael Donhauser
Londres/dpa
Se metió en la piel de más de 250 personajes y como músico consiguió entrar en las listas de ventas cumplidos los 90. Christopher Lee, mind buy cialis que murió en Londres, será recordado sobre todo por su papel de conde Drácula, con el que hizo historia en el cine.
Hasta el día hoy consigue estremecer cuando el conde Drácula se levanta envuelto en su capa negra de su ataúd y busca el terso cuello de una mujer. Ningún otro vampiro de la historia del cine tuvo su distinción, su dignidad, pero también su capacidad de infundir terror.
El domingo murió en Londres el actor británico Christopher Lee, el más famoso de los dráculas en la gran pantalla, a la edad de 93 años, según confirmó hoy un portavoz de la municipalidad en Kensington y Chelsea. Al parecer, su muerte se debió a problemas con las vías respiratorias y el corazón.
Para el más caballero entre los vampiros ese papel fue una bendición y una maldición a la vez. A fines de los años 50 Lee obtuvo un gran éxito a nivel internacional como “conde Drácula” en la película de Terence Fisher. Christopher Frank Carandini Lee, que no pasó por una escuela de interpretación, podría haber fracasado. Poco ayudaban sus 1,96 metros de altura y su aspecto amenazador con esos ojos y pelo oscuro. Boris Karloff, el intérprete de Frankenstein, le recomendó que lo intentara con personajes oscuros, y funcionó.
Fue a fines de los 50 cuando le llegó el papel de Drácula. El hecho de que Lee le diese un toque aristocrático al vampiro estuvo tal vez relacionado con que el propio actor venía de noble cuna. Su madre era una condesa italiana y su padre, un coronel inglés. Tras su divorcio, la madre se mudó con el pequeño Christopher en primer lugar a Suiza. Allí fue donde hizo su primer papel de villano en una función escolar al encarnar al enano saltarín.
El papel de Drácula le dio en 1958 fama internacional, pero prácticamente lo encasilló en el género de las películas de terror. Hasta prácticamente los años 70 no dejó de interpretar al vampiro. Y Lee tardó mucho tiempo en poder deshacerse de los personajes terroríficos. Además de Drácula, fue Frankenstein o Fu Man Chu. Y además hizo de villano en la película de James Bond “The Man with de Golden Gun” (1974). Pero el actor nacido en Londres también encarnó a Sherlock Holmes.
En los años 70 se mudó a Estados Unidos en parte para dar un giro a su carrera. Billy Wilder, entre otros, le habían recomendado un cambio. Pero desde el principio en Hollywood también estuvo encuadrado en villanos.
En su vida privada, Lee nada tiene que ver con sus personajes. Desde hace años colaboraba con Unicef y por su implicación con los derechos de los más pequeños fue distinguido por la organización “Cinema for Peace” y la reina Isabel II de Inglaterra le nombró caballero en 2009. En el mundo, dijo Sir Christopher en una entrevista, mueren millones de niños cada año. Sencillamente uno tiene que ayudar.
A lo largo de su carrera interpretó más de 250 personajes y por esa razón entró en el libro Guinness de los récords como el actor con más apariciones en el cine.
Pero Lee tuvo que ejercitar mucho la paciencia hasta que llegaron buenas propuestas después de Drácula. En 1999, el director Tim Burton se fijó en él para su musical gótico “Sleepy Hollow”, papel al que siguió el de mago Saruman en el blockbuster “El señor de los anillos”. Con Burton y su compañero de rodaje Johnny Depp rodó en 2005 otro éxito de taquilla: “Charlie and the Chocolate Factory”.
Pero Lee tenía también otros talentos. El actor cosmopolita hablaba fluido francés e italiano, pero también se defendía en alemán, español, sueco y danés. Tras unos años en el extranjero, Lee vivió en los últimos tiempos en su país natal, Reino Unido. Deja a su esposa danesa Birgit Kroencke, con quien tuvo una hija.
A pesar de los años, Lee siguió actuando y no pensaba en dejarlo. “Es impresionante, cuanto más mayor me hago, más papeles me ofrecen”, dijo a sus 89 años en una entrevista con dpa durante la gala de Unicef.
“Seguiré actuando mientras viva”, añadió. Incluso después de su muerte se le podría ver en la gran pantalla con “Angels in Notting Hill”, una cinta que Lee produce y en la que interpreta a una divinidad.
A sus 92 años, el multitalenteo grabó un álbum de música heavy metal y con single “Jingle Hell” se convirtió en el músico más anciano que entra en lista de las canciones más vendidas.
