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Redacción Nacionales
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El gobierno de Venezuela y Estados Unidos llegaron a un acuerdo para intercambiar a los migrantes recluidos en el CECOT, en El Salvador, por “presos políticos” en Venezuela.
TeleSur informó que “el presidente Nicolás Maduro autorizó esta operación humanitaria después de meses de gestiones diplomáticas encabezadas por el expresidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, quien actuó como mediador en las negociaciones entre Caracas y Washington.
El comunicado oficial difundido desde Miraflores señala que “Venezuela pagó un alto precio para conseguir la libertad de estos connacionales, quienes habían sido trasladados al controvertido centro penitenciario salvadoreño conocido por sus condiciones extremas de confinamiento”.
En El Salvador, fue el medio de comunicación de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, Radio YSUCA, el primero en informar sobre las negociaciones y el canje de migrantes por prisioneros políticos, pues destacó que medios internacionales habían reportado que este viernes aterrizó en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar, de Maiquetía, en el estado de La Guaira, un avión modelo Gulfstream III, matrícula N173PA, vinculado a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos.
Según el medio, la aeronave habría llegado a Venezuela para repatriar a ciudadanos estadounidenses considerados “presos políticos”, que permanecían bajo custodia del gobieno de Nicolás Maduro. “El avión despegó desde el aeropuerto de Canterville, en Georgia, y ha sido utilizado previamente para misiones similares”, dijo el medio salvadoreño.
Fuentes periodísticas en Venezuela informaron a YSUCA, que esta acción era producto del acuerdo entre el gobierno de Venezuela y el de Estados Unidos para que el país sudamericano recibiera a los más de 200 venezolanos que estaban recluidos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), en El Salvador, a cambio de liberar a 10 ciudadanos estadounidenses considerados “presos políticos” y 80 “presos políticos” venezolanos.
Es de recordar que el 15 de marzo de este año, los venezolanos fueron deportados a El Salvador de Estados Unidos, acusados de pertenecer al “Tren de Aragua”, por lo que fueron llevados al CECOT, sin comprobar su participación delictiva ni en Estados Unidos mucho menos en El Salvador.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele negoció con el Gobierno de los Estados Unidos, liderado por Donald Trump, recibir a los presuntos delincuentes de la banda criminal venezolana, Tren de Aragua, y miembros de MS-13, a cambio de $6 millones de dólares al año. Pero se ha conocido que dichos deportados en su mayoría solo son migrantes y no criminales.
Desde entonces, abogados venezolanos presentaron Habeas Corpus en la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, mientras los familiares de detenidos habían presentado escritos a la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) y a la Dirección General de Centros Penales a fin de que se permitiría visitarlos en el CECOT; sin embargo, todas estas peticiones fueron rechazadas.
El presidente de la República, Nayib Bukele confirmó sobre el intercambio. “Hoy hemos entregado a todos los ciudadanos venezolanos detenidos en nuestro país, acusados de pertenecer a la organización criminal Tren de Aragua (TDA)”.
El intercambio incluyó la entrega de un grupo de ciudadanos estadounidenses que se encontraban bajo proceso judicial venezolano «por su comprobada participación en delitos graves contra la paz, la independencia y la seguridad de la Nación», según precisó el comunicado del gobierno venezolano
Las autoridades venezolanas caracterizaron la detención de estos migrantes como «secuestro» y «desaparición forzada», denunciando graves violaciones de derechos humanos en el CECOT.
Paralelamente al intercambio internacional, el sistema judicial venezolano otorgó medidas alternativas a la privación de libertad a un conjunto de ciudadanos venezolanos que permanecían detenidos por «delitos comunes y contra el orden constitucional», informó TeleSUR.
Esta decisión se enmarca en los procesos judiciales iniciados tras las protestas postelectorales de 2024, cuando un grupo de venezolanos fue arrestado por manifestarse contra los resultados oficiales que dieron la victoria a Maduro, que a finales de este mes de julio cumple un nuevo año de gobierno.
También, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio dijo que debido “al liderazgo de Donald Trump, diez estadounidenses que fueron detenidos en Venezuela están en camino a la libertad”. Rubio agradeció a su equipo del Departamento de Estado y al presidente Bukele “por ayudar a asegurar un acuerdo para la liberación de todos nuestros detenidos estadounidenses, además de la liberación de los presos políticos venezolanos”.
El gobierno de Estados Unidos omitió el rol que el socialista y ex presidente del Gobierno Español, José Luis Rodríguez Zapatero, jugó en la negociación para el intercambio.
