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Blanca Flor Bonilla
Luchadora Social por los Derechos Humanos.
Las aspiraciones por las libertades han movido a la humanidad en todos los territorios del mundo. El artículo uno de la Declaración Universal de los Derechos Humanos establece que: los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia. El artículo dos plantea que: Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos, después de la Segunda Guerra Mundial, es un paradigma en las relaciones entre los Estados y entre los Estados y las personas para lograr el respeto a los derechos y la paz, como ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que tanto los individuos como las instituciones, inspirándose constantemente en ella, promuevan, mediante la enseñanza y la educación, el respeto a estos derechos y libertades, y aseguren, por medidas progresivas de carácter nacional e internacional, su reconocimiento y aplicación universales y efectivos, tanto entre los pueblos de los Estados Miembros como entre los de los territorios colocados bajo su jurisdicción.
Las Naciones Unidas establece que todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión. Este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, de investigar y recibir informaciones y opiniones, y de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión. De igual manera agrega que el acceso a derechos económicos, sociales, culturales y ambientales como parte de las libertades humanas, es la base fundamental para un completo desarrollo de los derechos humanos. Son derechos sagrados e imprescriptibles que todos los seres humanos poseen, implican la facultad de obrar según su voluntad, respetando la ley y el derecho ajeno.
El racismo limita las libertades y el acceso pleno a los derechos, por lo tanto, limita la democracia en una sociedad. Martin Luther King Jr., junto con otras personas, trabajaron por los derechos civiles en Estados Unidos para lograr una sociedad más equitativa para los afro-estadounidenses. Algunas mujeres lideresas que desempeñaron papeles importantes en la lucha por el cambio legal y social de los pueblos afrodescendientes: Coretta Scott King (esposa de King) fue parte integral de la estrategia de protesta pacífica y organización comunitaria, que incluyó conciertos y protestas pacíficas por la igualdad racial; además de ser una feroz oponente al apartheid en Sudáfrica. Dorothy Cotton fue fundadora de la Conferencia de Liderazgo Cristiano del Sur (SCLC) en 1957 con King, Wyatt T. Walker y Jim Wood, que pedían la desegregación de los espacios públicos. Cotton Mantuvo correspondencia frecuente con King y lo acompañó a Oslo (Noruega), cuando aceptó el premio Nobel de la Paz en 1964.
En Sudáfrica Nelson Mandela y su esposa, la activista y política Winnie Madikizela Mandela, son símbolos de la lucha contra el régimen de segregación racial conocido como apartheid que privó de libertad a Mandela durante 27 años. Su ejemplo generó un movimiento social y político mundial por su liberación. Mandela fue el primer presidente negro de Sudáfrica, logró superar el apartheid y dar los primeros pasos hacia integración de la sociedad surafricana. Él decía: Nuestra marcha hacia la libertad es irreversible. No debemos dejar que el temor se interponga en nuestro camino. El sufragio universal, fundamental entre los votantes en una Sudáfrica unida, democrática y no racial, es el único camino hacia la paz y la armonía racial. La confianza de Mandela fue la visión de integración de la sociedad, que era compartida por la inmensa mayoría de los sudafricanos sea cual sea su color y su ideología política, reconociendo con orgullo a una nación multirracial, unida en su diversidad de culturas, religiones, idiomas y características étnicas.
El 18 de julio desde el año 2010 se celebra el Día Internacional de Nelson Mandela, decretado por las Naciones Unidas, como un ejemplo de lucha por la libertad y el reconocimiento a derechos en el mundo, para los pueblos africanos y afrodescendientes en las Américas. Estos ejemplos de mujeres y hombres, son una motivación para los pueblos afrodescendientes que en diferentes Estados todavía no han reconocido sus derechos o donde existe racismo. Las políticas públicas, desde las municipales hasta las nacionales, deben combatir el racismo y la discriminación.
