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La verdad sobre Francisco Flores, se abre paso.

Licda. Norma Guevara de Ramirios @guevara_tuiter
Licda. Norma Guevara de Ramirios
@guevara_tuiter

Licda. Norma Guevara de Ramirios
@guevara_tuiter

Entre pasillos se escuchaba decir que el gobierno de Francisco Flores era el más corrupto; los movimientos sociales cuestionaban sobre el destino de los fondos donados al país durante el trágico huracán Mitch, malady no rx se comentaba la amistad y cooperación de Taiwán a la candidatura de Francisco Flores. Pero el licenciado Francisco Flores ejercía una gestión “eclipsada”; con el tiempo queda claro que ocurrían cosas pero la penumbra impedía que las viéramos, pilule carecíamos de conciencia de lo que hacía. Disgustaban sus discursos en la ONU, golpeaban sus vetos a leyes que se emitían con votos del FMLN y del PCN en beneficio de sectores menos favorecidos.

Cada quién tiene un estilo y es algo que le acompaña toda la vida, era el Presidente de pocas vistas públicas en un tiempo de drásticas acciones comprometedoras de la soberanía como el impulso de la dolarización y del tratado de libre comercio con Estados Unidos, aprobados sin discusión y a las fuerzas opositoras solo quedaba cuestionar y señalar la corrupción, la más evidente.

Francisco Flores Pérez en 1999 ganó las elecciones en primera vuelta, con un bajo nivel de participación, pero los sectores oligárquicos estaban muy cómodos con su gobierno, nadie lo criticaba, todo se festejaba en los grandes medios de comunicación y los gremios empresariales muy de la mano pasaron a ocupar un  rol determinante en la captación y distribución de la ayuda internacional que llegaba al país luego de los dos terremotos que abatieron al país el 13 de enero y el 13 de febrero de 2001.

Durante años la derecha mediática, ideológica y económica han celebrado los legados de Flores: Mantener la línea de las privatizaciones, dolarizar el país y abrir el camino a las exportaciones con un gran número de tratados de libre comercio aprobados en su mandato. Pero son personas muy vinculadas a la derecha las que en voz baja afirmaban que Flores, el mismo de la “mano dura”, era quién más se había enriquecido, y él que más facilito grandes operaciones económicas a sus amigos.

Sin pruebas repetir tales afirmaciones es difícil, y aún con indicios ha sido muy difícil abrirle camino a la verdad. Fue el Presidente Mauricio Funes, quién al tener indicios se atrevió a decirle al pueblo lo que Flores había hecho, le dijeron de todo, con odio, aún ahora esas expresiones se repiten, el propio Francisco Flores lo maltrató en público intentando presentarlo como una persona que afirmaba cosas falsas, intentaron poner en duda la salud mental del Presidente, cuestionar su responsabilidad por denunciar la existencia de un reporte de operaciones sospechosas originado en Estados Unidos sobre el desvío de dinero donado por Taiwán hacia cuentas en el extranjero.

Cuando se creó la Comisión Especial por la Asamblea Legislativa para que investigara la denuncia, a solicitud del diputado Francisco Merino, se cuestionó la seriedad de la decisión y se le criticó de “persecución política”, Flores era el asesor principal de la campaña del alcalde capitalino y candidato presidencial de Arena. El denunciante fue puesto por varios medios de comunicación como denunciado apoyándose en declaraciones producidas en el extranjero que llegaban a afirmar que la denuncia del Presidente Funes era una manipulación documental.

La Comisión Especial hizo su trabajo, llegó Francisco Flores a declarar con burla, con soberbia, tan grandes fueron estas características de su conducta que en medio de su verborrea declaró verdades, revelaciones causantes de asombro. Se auto denunció dijeron los más serios. Claro, él confiaba en que el Fiscal General de la República callaría sobre la existencia de una investigación, y que el sistema de justicia en su conjunto podía permanecer adormecido y complaciente como lo fue al final de su mandato cuando la Corte Suprema de Justicia impidió a la Sección de Probidad investigar sus bienes y los de sus funcionarios.

Ahora existe un informe que indica que unos 70 millones de dólares entregados por Taiwán se desviaron de su destino. Es el resultado del trabajo de la Comisión Especial que recomendó judicializar el caso con indicios de la existencia de ocho delitos diferentes, entre ellos, peculado y lavado de dinero.

Por fin el Fiscal ha pedido abrir un proceso judicial a Francisco Flores, las denuncias del Presidente Mauricio Funes, la investigación de la Asamblea y la presión social han jugado un papel para que la verdad asome a la puerta de la justicia. Ahora está en manos de los jueces y fiscales evitar la impunidad. Los destinatarios de los fondos, como él los llamó, se esconden igual que el ex presidente. ¿Cuántas verdades de su gestión seguirán eclipsadas, pendientes de descubrirse?

Este hecho sin precedentes debe ser el inicio de un acto de justicia, eso esperamos.

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