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Redacción Nacionales
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Kilmar Abrego García denunció haber sufrido torturas durante su encarcelamiento en territorio salvadoreño, luego de ser deportado por el Gobierno de Estados Unidos y enviado al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), según consta documentos judiciales revelados este jueves.
El salvadoreño Kilmar Abrego García, quien fue deportado “por error” desde Estados Unidos por la política represiva anti migratoria de la administración Trump, denunció que custodios del CECOT le golpearon severamente, lo privaron del sueño y estuvo en estado de desnutrición, entre otras formas de torturas de psicológicas detalló uno de sus abogados en un escrito ante un tribunal de Maryland (EEUU).
El 15 de marzo de este año, Estados Unidos arrestó y deportó “por error” a Abrego García a El Salvador, junto a otras 250 personas, señaladas de pertenecer a la banda criminal venezolana, Tren de Aragua.
Los deportados fueron encerrados en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), luego, se conoció que a Kilmar Abrego García, lo tenían en un centro penal de Santa Ana. Una jueza ordenó su repatriación inmediata, pero fue hasta el 6 de junio que el salvadoreño retornó a los Estados Unidos por orden de la Corte Suprema de Justicia de ese país.
Sería la primera vez que Abrego García brinda detalles sobre su vivencia en el CECOT, este salvadoreño ha recibido el apoyo de diversos colectivos de EUA e incluso de congresista de Estados Unidos que viajaron a El Salvador para conocer sobre su situación.
El testimonio de Abrego García, dado a conocer por sus abogados, indica que “fue sometido a torturas físicas y psicológicas, incluyendo palizas, privación del sueño, hacinamiento extremo, mala alimentación, amenazas y exposición constante a luces brillantes”. Abrego rebajó cerca de 30 libras durante su confinamiento en las cárceles salvadoreñas.
García y otros reclusos fueron obligados a permanecer de rodillas durante varias horas de la noche mientras que los guardias golpeaban a todo aquel que caía por cansancio.
También, se le habría negado el acceso al baño, obligando a ensuciarse, fue sometido a humillantes y amenazas reiteradas por los guardias. García habría perdido 14 kilos durante las dos semanas que estuvo recluido en el CECOT, luego fue enviado a otra prisión en Santa Ana.
El 6 de junio, García fue regresado a EEUU; ahora, la fiscalía estadounidense le imputa un presunto delito de tráfico de personas. El caso se lleva en un Tribunal de Tennessee.
Actualmente, Abrego García está detenido en una prisión de Nashville. Este se ha declarado inocente y la parte defensora lo cataloga como “un perseguido” del Gobierno de Estados Unidos para tratar de justificar el error que habría cometido con su deportación y encarcelamiento a El Salvador.
Una jueza federal ordenó su liberación, mientras sigue el proceso judicial, pero la defensa de García solicitó que permanezca bajo custodia federal debido a que el Servicio de Inmigración y Control de Aduana (ICE, por sus siglas en inglés) pretende arrestarlo y deportarlo por ser inmigrante, a pesar de que un juez le otorgó permiso especial en EUA debido a la persecución de las pandillas en El Salvador.
