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París / Prensa Latina
La huelga del transporte público en contra de las reforma de pensiones que prepara el Gobierno francés mantuvo paralizada el viernes esta ciudad, considerado el mayor paro en los últimos 12 años.
En este, el primer gran enfrentamiento ante las medidas que prepara el Ejecutivo de Enmanuel Macron, se reportan 10 de las 16 líneas del metro de París cerradas y las demás saturadas, un débil flujo de autobuses y numerosos embotellamientos.
La huelga afecta también a miles de personas que viven o trabajan en las afueras de la capital y se trasladan en trenes suburbanos que tampoco están funcionando.
Según trascendió, las líneas que llevan al aeropuerto Charles de Gaulle, a 20 km de la capital, están funcionando únicamente en las horas exactas, por lo que los viajeros han tenido que buscar otras opciones para trasladarse hasta la terminal aérea.
Ante la imposibilidad de llegar hasta sus centros laborales, hoy muchos parisinos optaron por trabajar desde sus casas, mientras quienes no tuvieron otra opción intentaron tomar bicicletas o monopatines eléctricos de libre servicio que abundan en esta capital.
Varios operadores, como Jump del estadounidense Uber o la francesa Cityscoot, proponían trayectos gratuitos de 15 a 30 minutos. También las aplicaciones de taxis fueron tomadas por asalto con precios nunca antes vistos en esta urbe.
La huelga es la primera gran movilización contra el plan de Macron de implementar un sistema de pensiones ‘universal’.
De implementarse, los trabajadores del metro de París, así como empleados de otras profesiones que desempeñan labores consideradas difíciles o peligrosas, perderán los beneficios asociados a sus regímenes especiales, que actualmente les permiten, por ejemplo, jubilarse antes que los demás franceses.
El auditor del Estado francés, el Tribunal de Cuentas, afirma que la edad media de jubilación de los trabajadores del Sistema de transporte masivo de París (RATP, por sus siglas en francés) en 2017 era de 55,7 años, frente a los 63 años de la mayoría de los trabajadores franceses.
El secretario general de la CGT, uno de los principales sindicatos de Francia, FranceInfo Philippe Martinez, dijo hoy a la radio que ‘no es una huelga de privilegiados, es una huelga de empleados que dicen: queremos jubilarnos a una edad razonable y en condiciones razonables’.
La reforma del sistema de pensiones es una promesa de campaña de Macron, quien se comprometió a eliminar los 43 distintos regímenes especiales y a crear un sistema ‘universal’ mediante el uso de puntos, en el que ‘un euro aportado otorga los mismos derechos’ a todos los trabajadores.
El jueves, el primer ministro francés, Edouard Philippe, advirtió que ‘nos tomaremos todo el tiempo necesario’ para abordar la reforma de las jubilaciones.
