Belgrado/AFP
El alcalde de la localidad serbia de Obrenovac, cerca de Belgrado, declaró el sábado que se iniciaría una gran investigación en el territorio y en el resto del país luego de haberse hallado 25 toneladas de residuos tóxicos en un área privada.
«Esto es solo el principio de una gran operación que tendrá lugar en nuestro territorio y en Serbia. Revisaremos todos los lugares donde podría haber escondidos residuos tóxicos», declaró Miroslav Cuckovic a la televisión pública RTS.
Un día antes, el ministerio de Medioambiente serbio anunció el hallazgo de 25 toneladas de residuos tóxicos en un campo cerca de Obrenovac, y añadió que se están realizando análisis para determinar si los terrenos contiguos resultaron contaminados.
«Se evitó una catástrofe ecológica», aseguró el ministro de Medioambiente, Goran Trivan, sin aportar detalles sobre los desechos hallados.
Según la cadena de televisión N1, que cita a Ilija Brceski, colaborador del instituto MOL que analizó los materiales, se trataría de residuos que contienen benceno, un hidrocarburo líquido que se utiliza ampliamente en gran variedad de productos como plásticos, tintes, disolventes, petróleo y detergentes.
De acuerdo con la cadena, la investigación podrá determinar de dónde provienen estos desechos industriales.
El propietario del terreno fue detenido y se enfrenta a una pena de 5 años de prisión.
Serbia, país que negocia su adhesión a la Unión Europea, afronta serios problemas de contaminación, principalmente debido a años de negligencia y a una situación económica precaria.
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