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Lic. Antonio Velado
Ha sido costumbre de la derecha salvadoreña que, treatment cuando un partido político pierde las elecciones, viagra aunque sea con otro de derecha, sean presidenciales, de diputados o de concejos municipales, abandonan a dicho partido y “crean” otro, supuestamente “moderno, más democrático, apegado a las necesidades del pueblo, honesto, con nueva mentalidad, con gente nueva que trae ideas frescas y que, llenará las expectativas de los salvadoreños.” Todo eso está registrado en la historia salvadoreña.
La derecha que financia a sus partidos, la toma en contra de los que pone al frente de estos. Es decir a los “tontos útiles”, aunque también tengan sus dolaritos en sus cuentas bancarias nacionales y extranjeras. O que desde sus cargos se hagan de un pistío que les permitirá vivir cómodamente sus últimos años. Ejemplos sobran. Así actúa el famoso Grupo 20, antes sólo eran 14 las familias (grupos), que ponían y quitaban a los presidentes, cuando estos ya no les convenían o que, se les estaban “saliendo del huacal”, ¡PUM, GOLPE DE ESTADO!
Para eso tenían a la entonces servil Fuerza Armada que, también, sacaba su tajada porque disponía de quienes integraban el Gabinete de Gobierno, la Asamblea Legislativa y la Corte Suprema de Justicia, todo el Sistema Judicial, presidencias y direcciones generales de las instituciones autónomas y semi-autónomas. Los tristemente célebres cuerpos de seguridad: Policía Nacional, Policía de Hacienda, la criminal Guardia Nacional, los paramilitares de las patrullas cantonales y de barrio. ¡Claro, todos los elegidos eran servidores incondicionales de quienes los ponían en sus cargos!
Por eso hoy que se les ha dado vuelta la tortilla, como dice Juan Pueblo, han retornado a “casetes” gastados que ni ellos mismos se lo creen, como es lo del comunismo, el Socialismo del Siglo XXI, que Estados Unidos nos devolverá a los 3 millones de salvadoreños que están allá, que ya no vendrá la millonada de dólares que envían nuestros compatriotas. Y muchas mentiras y contradicciones.
Hoy la víctima será la actual dirigencia arenera, tanto quienes integran el COENA y la Comisión Política, como algunos otros cuadros del partido. ARENA quedará a la deriva así como quedaron partidos que le antecedieron, tal el caso del PCN que es de donde salió ARENA. No olvidemos, ARENA es hijo del PCN, creado por los inconformes con la dirigencia de las manitas.
La derecha ha gobernado El Salvador, desde que nuestro país entró a la vida institucional como república. Casi 200 años. ¡Mucho tiempo! Tiempo que les ha permitido atesorar grandes fortunas explotando al trabajador del comercio, industria, banca, agropecuario, agroindustrial…Y más. Nunca esta derecha rindió cuentas. Pero hoy las exige. Lo que no hizo durante tanto tiempo en el poder hoy lo reclama. ¡Cosas de la vida! Porque si hubiera dado cuentas, los salvadoreños hubiéramos conocido de inmediato qué se hicieron los millones de la Diego de Holguín, del hospital de Maternidad, las toneladas de medicinas enterradas en un terreno del Ministerio de Salud en Soyapango. Los millones que Paco Flores entregó a los “destinatarios”, pero que nadie sabe quiénes son. Por eso se fugaba del país, para no rendir cuentas. Tarde o temprano la Fiscalía General de la República, tendrá que girar la orden de captura contra Paquito Flores, que se ha convertido en un vulgar delincuente más.
Esta salpicadura de una gran corrupción registrada en los últimos 20 años, que gobernó ARENA ha hecho que los salvadoreños ya no voten porque continúen esos delitos de cuello blanco. Hoy con el FMLN reciben información de todos los funcionarios, y eso tiene satisfecha a la ciudadanía.
Ya vemos como muchos de la derecha tradicionalmente arenera ya van poco a poco dejando el barco. Y eso es parte del GOLPE DE ESTADO que se viene gestando desde que un pequeño grupo nombró a Quijano y su desconocido escudero como fórmula presidencial.
La división interna entre los areneros se agudiza, prueba de ello es que los candidatos no tienen voz ni voto. O se comen lo cocinado o vean que hacen. Así las cosas.
EL GOLPE DE ESTADO EN ARENA ES UNA REALIDAD.
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