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Los altos precios de la libra del frijol rojo o de seda que más consumen los salvadoreños no se debe, treatment en manera alguna, cialis a la falta de producción del producto internamente, treat sino a los especuladores y acaparadores.
Y es que según datos del Gobierno del ex presidente Mauricio Funes, y del actual Presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, la cosecha anterior, antes de junio y julio, cuando el país ha sido afectado por una sequía, registró un superávit, pues fue de 2.6 millones de quintales.
No obstante, extrañamente, desde que el Gobierno del Profesor Sánchez Cerén, de forma responsable anunció que el país sería afectado por una sequía, producto del “fenómeno de la niña”, el precio del frijol subió más del 100%, pese a la existencia del producto en el mercado.
Según la ley capitalista de la oferta y la demanda, cuando esta última no puede cumplirse por la falta de oferta, es decir, ante la inexistencia del producto, el precio, “por lógica” se incrementa. Pero, resalta que no ha habido escasez del frijol, pues el mercado siempre ha estado abastecido, y en las bodegas de los distribuidores, el producto ha estado almacenado.
Es decir, lo que ha ocurrido es que, aprovechándose de los efectos futuros de una posible escasez por la sequía, los empresarios decidieron especular con el precio y el producto. Y es que en el maldito capitalismo, otra de sus leyes es la voracidad del empresariado, y para ello utiliza otra ley: “la especulación”·
A lo anterior hay que agregar el aprovechamiento político e ideológico del fenómeno, en el que participan no solo los políticos de derecha, sino, los empresarios, que también son parte del mismo cordón umbilical.
Eso explica porqué políticos y empresarios, utilizando los medios de comunicación hegemónicos, a una sola voz dicen, con todo el descaro que les caracteriza, que es falso que en el país haya habido una cosecha récord en la producción de frijol, y con ello, de paso, justifican el incremento de los precios.
Esas mismas voces, con la mayor desfachatez, también afirman que el frijol de seda o rojo que consumen los salvadoreños “lo ha acaparado Alba, para enviarlo a Venezuela”. Esta falacia, esperamos no tenga eco en el pueblo, pues, de todos es conocido que los venezolanos y venezolanas no consumen frijol rojo o de seda, sino que negro.
Así las cosas, es necesario que el Gobierno del Presidente Sánchez Cerén debe actuar con firmeza contra los especuladores y acaparadores.
Por eso es que hay que felicitar a la Presidente de la Defensoría del Consumidor, Ana Yancy Urbina, por haber interpuesto una denuncia ante la Fiscalía contra los empresarios inescrupulosos que han sometido a los y las salvadoreñas a pagar altos precios por el frijol, un indispensable producto de la canasta básica alimenticia salvadoreña.
