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El tenista suizo, Roger Federer. Foto Diario Co Latino/Agencias.

Federer: «La gente ahora me entiende mejor que antes»

Haberlo visto regresar con éxito de un momento de fragilidad reforzó aún más la popularidad de Roger Federer, que cree que los amantes del tenis se sienten todavía más identificados con él tras comprobar que no es un «mister perfect». «A mucha gente le gusta estas historias de grandes regresos. Se identifica más fácilmente con ello que con períodos de grandes dominios, en los que siempre se gana o todo va bien. Tal vez la gente ahora me entiende mejor que antes», dice el tenista suizo en una entrevista con un reducido grupo de medios, entre ellos la agencia dpa, en la localidad de Lenzerheide.

Federer se muestra de muy buen ánimo en el subsuelo del hotel «Schweizer Hof» de Lenzerheide, una apacible aldea de montaña en el Cantón suizo de los Grisones. Bromea y se ríe permanentemente; y motivos no le faltan. Su inicio mágico de temporada, con la conquista del Abierto de Australia y los Masters 1000 de Indian Wells y Miami, resultó sorprendente incluso para él mismo. «Apenas puedo creer que todo haya salido así», reconoce.

Cerca del hotel, ubicado a una altura de 1.470 metros, se encuentra el chalet que Federer compró para descansar junto a su esposa Mirka y sus cuatro hijos. Antes de emprender el viaje a Dubai, donde realizará una mini-pretemporada mientras se disputa la gira europea de arcilla, Federer cuenta las sensaciones que le dejó su espectacular inicio de año.

-Allí afuera hay un piano, ¿nos cantaría algo?
No (risas). Necesitaría apoyo. Fue bastante divertida toda la historia (de su video cantando con los tenistas Tommy Haas y Grigor Dimitrov) y pienso que todavía no llega el final de mi carrera como cantante. Creo que podría ser casi una tradición en Indian Wells si David Foster estuviera todos los años. Para los tenistas que lo encuentren divertido y quieren participar, podemos hacerles todavía un lugar en nuestra banda. Pero no en el comando (risas).

-¿Cómo se siente, después del inicio increíble de año que tuvo, disfrutar de unas vacaciones en Lenzerheide?
Es especial. Fue increíble venir aquí sobre todo después de Australia, porque pude hacer una pausa y relajarme. No tenía que jugar ningún torneo y realmente lo disfruté. En el pasado, después de las grandes victorias siempre había que seguir de inmediato. Esta vez pudimos procesar realmente todo en las tres semanas después de Australia. Aunque ahora después de Miami tengo la sensación de que fueron pocas las vacaciones. Ya estoy de vuelta en el entrenamiento para mantener el ritmo. No voy a dejarme venir abajo como después de Australia. Pero sí, aquí en las montañas es todo increíblemente bonito y tranquilo. Y en esta época hay muy poca gente.

-¿Por qué ha llegado a esta zona?
No tengo idea. En realidad soy una persona a la que le gusta más el mar que la montaña. Al menor era así antes. Es que suelo tener frío rápidamente, al menos en los pies y las manos. Me gustaba de todas formas venir a esquiar, pero desde Basilea teníamos prácticamente el camino más largo de Suiza hasta la montaña. No conozco ningún esquiador de Basilea, honestamente. Al principio me gustaba más viajar al calor. Pero una vez, de vacaciones aquí con amigos, escuchamos que había un terreno en venta. Es donde vivimos ahora. Siempre quise tener un lugar para descansar con mi familia y amigos.

-Ya anunció que no jugará la mayor parte de la gira de arcilla. ¿Verá los partidos por televisión?

No sé si seguiré la gira. No sé dónde la transmiten. Estaré en Dubai y allí veo en general muy poca televisión. Por eso no creo que vaya a mirar mucho. Probablemente seguiré más los resultados. Para ver quién está bien, quién ha perdido, algo por el estilo. Pero no voy a mirar muchos partidos de la gira de arcilla. No porque no tenga ganas, sino porque haré otras cosas. Ya sea con la familia o entrenando.

-¿Hubiera desistido de toda la gira de arcilla si no le hubiera ido tan bien en el comienzo de año?
Si hubiera perdido en primera ronda de todos los torneos, de alguna manera hubiese jugado en arcilla. Pero siempre pensamos con mi equipo que esta época podía ser un buen momento para construir una base para el resto del año. Hacer una buena preparación y volver inspirado y motivado, con ideas frescas. Funcionó muy bien el año pasado. Y antes de Wimbledon el tiempo es poco. Tengo simplemente que elegir. Obviamente lo lamento por los torneos, siempre me ha gustado jugar en Montecarlo, Roma y Madrid, pero no puedo jugarlo todo.

-¿Es una opción no jugar Roland Garros?
Supongo que voy a tomar una decisión después de toda esta preparación. Alrededor del 10 de mayo. Cuando hayamos terminado con el trabajo en Dubai, nos volveremos a sentar con mi equipo y veremos si cambiar a la arcilla o no. Veré cómo me siento, si pasó algo en el medio, ya sea en lo físico o en lo mental. Como veo las cosas de momento, jugaré el Abierto de Francia, pero hasta el 10 de mayo pueden pasar muchas cosas. (Si no juego) la pausa no sería entonces de siete semanas, sino de diez, hay que pensarlo bien. Pero jugar por jugar, ya no lo hago más, porque así no sucede ningún milagro. Debo estar realmente bien preparado y desearlo realmente.

-¿Qué es lo que más le sorprendió de su regreso tras la lesión?

Prácticamente todo. Que el cuerpo haya aguantado. Que haya estado al nivel mental. Que haya podido celebrar tantos éxitos. Que haya podido tener la constancia de jugar día a día al más alto nivel. Lo que no me sorprendió es no haber perdido la alegría de jugar. Pero después ha sido casi todo una sorpresa para mí. Pasar de no jugar en absoluto a jugar mucho suele ser difícil. Apenas puedo creer que todo haya salido así.

-Stefan Koubek dijo que será el número uno del mundo y que ganará Wimbledon..

Espero que alguna vez tenga razón en su vida (risas). Sería muy lindo. Voy a hacer todo lo posible para llegar bien a Wimbledon. Y en cuanto a ser número uno del mundo… seguramente cambien algunas cosas con todos los torneos que no jugaré en la gira de arcilla. Cuando no juegas, gana enseguida otro y hace «bum», «bum» y de repente están todos fuertes otra vez. Yo debo hacer grandes esfuerzos para ganar torneos, ya sea Wimbledon, el US Open o un Masters 1000. Y para ser número uno debes ganar esos torneos. Sólo con unas semifinales no llegas al número uno.

¿Tiene hambre de ganar torneos?

Sí, por supuesto. Tengo hambre de ganar torneos, es lo que más me motiva. El objetivo es ganar torneos, el ranking viene sólo. Por eso, no es en absoluto un objetivo para mí decir que quiero ser número tres, dos o uno del mundo. Eso viene sólo si juego bien los grandes torneos.

-Si continúa su año soñado y gana también Wimbledon. ¿Evaluaría poner fin a su carrera allí mismo?

No he pensado en ello. Pero ya estoy planificando el comienzo del próximo año. No creo que un triunfo vaya a cambiar esto. Creo que serán más bien el cuerpo o la cabeza los que me digan que es el momento de terminar. No un título o una derrota.

-Pero un final mejor que eso no habría….

Absolutamente. Pero no es el objetivo poner fin a mi carrera en el clímax absoluto. No tiene que ser un final cursi. Voy a seguir jugando mientras tenga éxito, sea feliz y pueda darle alegría a mi familia. No tengo la sensación de que deba dejar el circuito de una manera especial.

-¿Cuándo fue la última vez que rompió una raqueta?

Fue hace mucho tiempo ya, creo que en Miami 2009 contra Djokovic. En entrenamientos seguro ha sido después la última vez.

-El joven Federer era bastante más iracundo y rompía con frecuencia raquetas. ¿Cómo ha dejado atrás a ese Federer?

Estoy contento de haber vivido todo eso, de tener ese pasado. Fue divertido ser así. Estoy contento de haber sido un poco loco. Pero me di cuenta de que no podía comportarme así durante 15 años en el circuito.

-Y ahora es considerado como el caballero perfecto. ¿No es a veces una carga tener que cumplir con las expectativas?

Una carga no es, ya que tengo la suerte de ser yo mismo. Creo que la imagen se distorsiona o se agranda. Muchos piensan que por tener éxito uno es perfecto. Pero todos tenemos nuestros defectos. Yo mismo sigo trabajando para hacer muchas cosas mejor en la vida. Ya sea como padre de familia o como tenista. El problema es que a veces se toma una dimensión contra la cual no puedes luchar. Intento ser yo mismo y mostrar a la gente que allí hay alguien que es completamente normal, que no es «mister perfect». Intento representar bien al deporte. Pero fuera de ello, nadie tiene realmente una idea qué tan bueno o malo soy como padre. O como esposo.

-¿Cree que estas historias de grandes regresos, como la que le está sucediendo a usted, despiertan una fascinación especial en la gente? ¿Su popularidad ha alcanzado un nuevo pico?

Posiblemente, sí. Tengo la sensación de que a mucha gente le gusta estas historias de grandes regresos. Mucha gente se identifica más fácilmente con ello que con períodos de grandes dominios, en los que siempre se gana o todo va bien. Tal vez la gente ahora me entiende mejor que antes. A veces no tenemos un buen día y nos vamos a dormir tristes, pero al día siguiente hay una nueva oportunidad. Mucha gente se alegró por mi triunfo en Australia. Vi 20 minutos del quinto set, porque me lo pasó un amigo, y se me volvió a poner la piel de gallina.

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