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Hugo Fajardo Cuéllar*
Docente e investigador UES
La Universidad de El Salvador fue fundada el 16 de febrero de 1841, por lo que en este año 2024 cumplió 183 años de su constante e ininterrumpida labor académica científica en la formación de miles y miles de profesionales que históricamente se han formado en esta alma mater para que sirvan en los diferentes campos del saber y el desarrollo productivo a la sociedad salvadoreña.
En su evolución histórica de más de siglo y medio de su existencia, la Universidad de El Salvador le ha tocado enfrentar diferentes etapas de hostilidad, persecución y muerte para algunos miembros de la comunidad universitaria, debido al papel de conciencia crítica del pueblo salvadoreño que la UES ha desempeñado históricamente frente a los diferentes regímenes de gobierno que ha tenido El Salvador a lo largo de su historia.
Ese rol de conciencia crítica de la UES, frente a los diferentes problemas de la realidad salvadoreña, se ha visto disminuido grandemente en los últimos años y principalmente durante las últimas dos o tras gestiones de gobierno universitario. A tal grado que con la llegada del actual régimen de gobierno autoritario y en el marco del Régimen de excepción que dicho régimen ha impuesto a la sociedad salvadoreña desde marzo del 2022, la UES, se ha mantenido en un silencio y postración casi total ante los diferentes problemas que vive actualmente El salvador.
En medio de ese silencio y postración institucional, la UES está siendo objeto de ataques a su funcionamiento por algunos personajes tanto internos como externos y también está siendo víctima de una estrategia de ahogamiento presupuestario y actos que atentan contra su autonomía por parte del actual gobierno, al no entregarle a la UES los 52 millones de dólares que el Estado le adeuda como parte del presupuesto que no se le ha entregado desde hace dos años, y al interferir el desarrollo académico de la UES con la ocupación de algunas instalaciones universitarias por parte del gobierno.
Dentro de ese contexto, la UES, tiene que retomar la lucha por el respeto a su Autonomía universitaria, en medio de ese ambiente de hostilidad, ataques y ahogamiento presupuestario, para lo cual es menester romper desde ya con el silencio y postración en que ha caído actualmente. En tal sentido debe hacer suya la bandera de la defensa de la Autonomía Universitaria, fundamentada en los tres criterios que se consideran a continuación.
1) La UES es la única universidad pública al servicio del pueblo:
Desde su fundación en 1841 hasta la actualidad la UES ha sido la única universidad pública del Estado al servicio del pueblo salvadoreño. Aunque en sus inicios esta comenzó como una institución de estudios superiores exclusiva para las elites dominantes de la época; pero en su evolución histórica y gracias a las luchas sociales y estudiantiles se convirtió en la universidad pública abierta a todos los sectores de la sociedad salvadoreña, incluso incorporando la representación del sector estudiantil en la administración del gobierno universitario como una de las conquistas históricas de la Reforma de Córdova de 1918.
El Carácter de única universidad pública, coloca a la UES, en la responsabilidad histórica de formar los profesionales del presente y el futuro de la sociedad salvadoreña, los cuales tienen en sus manos la conducción del destino social político y económico de El Salvador, incluso la gran mayoría de funcionarios públicos de los distintos gobiernos, incluyendo algunos presidentes de la República han sido formados como profesionales en las aulas de la Universidad de el Salvador. Esto le ha dado a la UES, durante toda su historia, el estatus institucional de Rectora de la Educación Superior en El Salvador.
Esos dos rasgos anteriores, convierten a la UES, aun con sus debilidades y fortalezas, en la institución garante de la educación superior, que se debe defender a toda costa, ante cualquier amenaza de intervención que vendría a desnaturalizar su esencia de una universidad del pueblo y para el pueblo.
2) La UES tiene autonomía propia con fundamento jurídico en la Constitución de la Republica.
Como institución rectora de la Educación superior, la UES ha luchado históricamente por tener su propia autonomía, y es hasta la constitución de 1983 que se consagra de manera expresa el reconocimiento por parte del Estado de dicha autonomía, la cual hoy día tiene su base legal en artículo 61 de la constitución de la república de El Salvador el cual literalmente dice:” La educación superior se regirá por una ley especial. La Universidad de El Salvador y las demás del Estado gozarán de autonomía en los aspectos docentes, administrativos y económicos”.
La Autonomía no es más que la capacidad de ser libre e independiente; por lo que la autonomía universitaria es, como bien lo afirma José woldenberg, doctor en Sociología por la Universidad Autónoma de México (UNAM):” La capacidad de autogobernarse de la Universidad sin interferencias ajenas, o de ningún gobierno, que le den la posibilidad para desarrollar con independencia sus tres funciones básicas: La docencia, la Investigación Y la proyección social”.
Lo anterior significa que la Autonomía Universitaria, es un elemento jurídico y académico inherente a la naturaleza de la UES, por lo que tiene que ser defendida por toda la comunidad universitaria: Autoridades, docentes, estudiantes y trabajadores del alma mater, ante cualquier intento de intervención por parte de cualquier gobierno en turno, que pretenda violentar la autonomía universitaria para someter a la UES, a los lineamientos políticos del régimen de dominación.
3) La UES debe tener un justo presupuesto para su normal funcionamiento.
El artículo 61 inciso segundo de la Constitución de la Republica, también establece que El estado salvadoreño debe asignarle a la UES, un presupuesto para su normal funcionamiento. Sin embargo, a lo largo de su historia, el mínimo presupuesto que el Estado le asigna, no alcanza para el desarrollo adecuado de las principales funciones académico e investigativas de la institución.
La falta de un presupuesto justo para la UES, es un problema histórico, que con el actual régimen de gobierno se viene agudizando desde hace más de dos años, ya que el gobierno de Bukele, no solo no ha aumentado el presupuesto a la UES, tal y como lo prometió, al visitar la UES en la campaña electoral para su primer periodo de gobierno, sino que le debe un poco más de 52 miñones que le ha recortado de su presupuesto. Según declaraciones del Rector de la UES del 23 de abril del 2024, hacienda se comprometió en la última reunión sostenida, que se harán pagos de un millón semanales. Ojalá eso cumpla a cabalidad.
Finalmente y aunque el tema no se agota del todo con estas reflexiones, hay que concluir diciendo, que pese a las difíciles condiciones de Autoritarismo impuestas por el actual régimen; las tres razones o argumentos anteriores nos llevan a insistir en la urgente necesidad que toda la comunidad universitaria se active de nuevo, para defender a la UES, ante cualquier rumor o la concreción de cualquier ataque a su autonomía por parte del régimen en turno o cualquier sector ajeno a la naturaleza propia de la única universidad pública, la cual debe seguir siendo del pueblo y para el pueblo.
El autor es Sociólogo, Abogado y Notario, Maestro en Derechos Humanos y Educación para la paz, Profesor a tiempo completo de la Universidad de El Salvador, ex representante docente ante El Consejo Superior Universitario (CSU) de la UES.
