Redacción Nacional
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El vicepresidente de la República, Félix Ulloa, dijo en una entrevista que cualquier país del mundo podría contratar los servicios de penitenciaría de El Salvador. “Se está dando este servicio que podríamos llamar un alojamiento penitenciario”, dijo.
La revista francesa Le Grand Continent, le realizó una entrevista al vicepresidente Ulloa. En el artículo, Ulloa menciona que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, tienen una relación “muy cordial, de mucho respeto, con muchas visiones en conjunto para resolver los problemas de cada uno de nuestros países”.
El medio francés preguntó a Ulloa sobre la justificación legal para que el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) se convierta en una prisión al servicio de Estados Unidos para alojar a presuntos delincuentesm y si esto implicaría un problema de soberanía para El Salvador.
“No, definitivamente no. Lo que nosotros hacemos es diferente. El Salvador es un país que propone una oferta de servicios a la comunidad internacional. Tenemos una oferta de servicios turísticos, de servicios tecnológicos —aquí en El Salvador está instalada una de las oficinas más grandes de Google—, de servicios médicos”, comparó Ulloa.
“En vista de la calidad y seguridad de las instalaciones que proponemos, se está dando este servicio que podríamos llamar un alojamiento penitenciario. Es como si viene una persona a El Salvador y pide tratamiento médico; tenemos turismo médico para personas que vienen a hacerse tratamiento odontológico”, comentó Ulloa.
En ese sentido, el funcionario sostuvo que no ven que sea un tema de derecho internacional ni de conflicto internacional “en la medida en que está respaldado por la prestación de un servicio”. Señaló que la calidad de los internos o de la persona que viene no la califica El Salvador; la califica el Estado que pide la prestación de servicio.
Ante la pregunta sobre si cualquier país del mundo podría contactar a la administración salvadoreña para pedirle que reciba a sus prisioneros en las cárceles salvadoreñas, Ulloa respondió que sí. “Claro, con todo gusto. Cualquier país puede requerir los servicios de las instalaciones penitenciarias de El Salvador. Tenemos la capacidad para poder brindar ese servicio. Es una relación de carácter estrictamente comercial o financiero. Es una relación de prestación de servicio; es decir, no se trata de una exportación —como muchos lo han dicho— de un sistema carcelario”.
Durante la entrevista, el funcionario salvadoreño negó que el Gobierno haya negociado con las pandillas salvadoreñas. “Este gobierno jamás ha negociado con las maras”, dijo. Sin embargo, dijo que “es posible que en las negociaciones con los líderes de los vendedores ambulantes haya habido pandilleros y por eso dicen ellos que son negociaciones entre las pandillas y el gobierno”.
Es de recordar que el medio El Faro reveló una entrevista con dos líderes pandilleros donde afirman que negociaron con Bukele, incluso, desde 2015 cuando corrió para alcalde de San Salvador; de hecho, a las pandillas se les habría dado $250 por el apoyo electoral.
“Hay casos periodísticos que dicen que algún funcionario negoció: son acciones aisladas. No es una política de gobierno”, dijo Ulloa, sin aclarar el rol del director del Tejido Social, Carlos Marroquín, como el principal negociador del Gobierno de Bukele, a quien los pandilleros y el mismo Marroquín lo identifican como “Batman”.