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Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
Con la utilización de la herramienta “Territorios Hidrosociales”, las organizaciones ACUA y ECOS, que integran el Foro del Agua, realizaron y presentaron una investigación de la zona Norte del Volcán de San Salvador, ante los mercados especulativos, inmobiliarios e industriales, explicó, Oscar Ortiz, representante de ACUA/Foro del Agua.
“Es una investigación con Modelos de desarrollo, Formas de habitar y Crisis socioambiental. Esta investigación reviste también una importancia trascendental para conocer la situación de la zona metropolitana de San Salvador y por ser un primer esfuerzo de abordaje desde otro enfoque que son los Territorios Hidrosociales”, señaló Ortiz.
El “Territorio Hidrosocial” se define como un enfoque que permite analizar la gestión y gobernanza del agua, su marco jurídico y las comunidades, así como analizar toda la crisis socioambiental que se genera a partir de todas esas presiones del recurso hídrico.
Sobre la investigación que toca al Área Metropolitana de San Salvador (AMSS), y la franja Norte del volcán de San Salvador, Ortiz dijo que revestía su importancia en dos aspectos, primero por su recarga hídrica que las clasifican en “territorios privilegiados”, ante su capacidad de captar, mover y almacenar agua. Y que por esta misma razón son fácil blanco de procesos de “mercados” especulativos e inmobiliarios que generan el despojo del agua de la población.
“Consideramos, que toda esa presión de los mercados especulativos inmobiliarios e industriales y toda la crisis socioambiental que se genera, ha permitido abundante datos en la primera aproximación investigativa de este tipo, y para comenzar a tener ese acercamiento a ese territorio hidrosocial y conocer de esas tensiones y relaciones de poder que se dan en el territorio en torno al uso del suelo y principalmente al agua, procesos que generan especulación del capital y no tanto el derecho humano a la población”, resumió Ortiz.
Esta nueva forma de plantearse el problema del agua, señaló, Carlos Flores, integrante de ECOS/Foro del Agua, parte de analizar a los actores en el territorio, cómo se toca esta problemática y el manejo del poder, que supera al modelo de “Crisis Ambiental”, que es un enfoque que aborda el ciclo hidrológico y la gestión de cuenca como un problema de medio ambiente.
“Con el modelo de crisis ambiental, si un acuífero tuvo problemas, fue por su falta de recarga o un bosque que tenía problemas fue porque ya crecía. Y se dejaban por fuera las relaciones de poder que existen en los territorios y que son las que determinan principalmente, como se estructuran las leyes y como se articulan las instituciones para hacer el gobierno del agua y territorio”, explicó Flores.
“Cuando hablamos del mecanismo Territorios Hidrosociales, hablamos de la injusticia hídrica, y para entender porqué el agua corre siempre hacia el poder y el dinero. Porque, como todos sabemos, el agua nunca falta en donde hay dinero. Y no son causas extrañas o casi divinas, es que las leyes benefician las empresas, porque -ellos mismos- han incidido en formularlas”, acotó.
La metodología de los Territorios Hidrosociales también identifica, “el rol del poder en la determinación de las dinámicas ambientales, sociales y políticas en los territorios”, es una metodología muy utilizada en Latinoamérica, pero en El Salvador aún no se ha desarrollado, lo que consideró un reto para las organizaciones sociales, las comunidades y las instituciones del Estado para realizar un cambio en el análisis de la problemática del agua.
“En este mecanismo aparecen las relaciones de poder y se logra al enlazar tres aspectos entre sí, como el espacio físico que analiza lo que ocurre en ese territorio. Su forma en que cambia el uso del suelo. Y paralelamente, se observan los cambios sociales, como cambia la prioridad en el uso del agua y naturaleza. Y por último como esto va siendo determinado por los cambios legales e institucionales en ese territorio”, agregó.
“Esos tres elementos se analizan a la luz del poder, la luz de los intereses que se benefician con estas transformaciones legales e institucionales, territoriales y sociales, ese es un análisis de territorio hidrosocial. Y nuestra conclusión, bajo este análisis es que sobre la zona Norte del Volcán de San Salvador existe un acuerdo tácito entre las oligarquías industrial y urbanista, en el uso y extracción del agua, sin que las comunidades puedan incidir”, consideró Flores.
El dominio en las microcuenca San Antonio y El Ángel, no son al azar, de estos sectores de poder económico y político, añadió Flores, al explicar que la microcuenca San Antonio está protegida para la industria del café, y, por tanto, no se registraron cambios significativos en el uso de suelos, ni con granos básicos, caña de azúcar o complejos inmobiliarios.
Mientras, la microcuenca El Ángel es una área constituida por ese acuífero de producción media, será transformada y está contenido en el “Plan parcial El Ángel”, en donde más de 1,600 hectáreas serán utilizadas para la construcción de infraestructura como urbanizaciones, bodegas y centros comerciales.
“Y se preguntarán, ¿y la población, pues?, que la gente ahí que vea como resuelve, porque más de 7 millones de metros cúbicos de agua dejarán de captarse, que son los que utilizaría la gente y ANDA, para el abastecimiento de consumo humano, ese es el planteamiento”, reiteró Flores.
Entre las poblaciones afectadas estarían Nejapa, Apopa y parte del Área Mentropolitana de San Salvador, que no solo experimentarán una baja sensible del suministro del vital líquido, sino también la contaminación de aguas residuales de los complejos urbanísticos y de infraestructura logística de esa zona.
“Esto funciona así, los urbanistas son honorables y no se manchan las manos como esa gente de Apopa que pega afiches feos en las calles, como se dice, pero este mecanismo de Territorios Hidrosociales nos permite conocer que no son tan honorables, cuando ellos están despojando a la población el agua, el territorio y la vida”, dijo.
“La familia Dueñas, en 1995, incidió cuando se aprobó la Ley de Ordenamiento Territorial del AMSS, luego incidieron para estar en la creación del Plan de Desarrollo Metropolitano, y estuvieron en el Plan Parcial del Ángel, o sea, es fácil decir cumplan la ley cuando la han redactado, y si bien lo aprueban los alcaldes, esa ley está hecha a su medida, eso no es honorable, como usan los bienes naturales en el territorio”, sostuvo Flores.
Las comunidades y juntas de agua al sur poniente de Apopa, y que se abastecen del acuífero de Joya Galana, estarían enfrentando un desabastecimiento para alrededor de 7 mil personas, las que serían afectadas, manifestó Flores, por la disminución en la carga del acuífero que estaría relacionado a la impermeabilidad de suelos y la contaminación.
“La carga en la microcuenca será afectada porque un 85% será impermeabilizado y, lo segundo, será la contaminación, porque, aunque las urbanizaciones cumplan con la construcción de plantas de tratamiento, hay casos que demuestran que a veces no lo hacen y de repente sueltan el agua residual sin tratar afectando a las comunidades”, acotó.
“ANDA está en la microcuenca El Ángel, que abastece Apopa y una parte del municipio de Cuscatancingo y al disminuir la recarga ya no tendrán agua esas comunidades directamente, entonces, estamos hablando de la profundización de la crisis del agua potable”, puntualizó Flores.
