Pese a su popularidad, el presidente inconstitucional Nayib Bukele a menudo recurre a lanzar cortinas de humo para hacer olvidar o menguar algún descontento popular. En este año, Bukele ha cometido muchos errores que la ciudadanía los resiente y reclama, y para ello utiliza las redes sociales. Los más valientes lo hacen con protestas en las calles, pese al Régimen de Excepción.
Por cierto, cada vez se une más gente a criticar el régimen, pues ya se dio cuenta que no es para combatir las pandillas, dado que, de acuerdo a la narrativa del gobierno, en el CECOT están todos los pandilleros, tanto de la MS como de la 18, salvo los que el mismo gobierno sacó de prisión de forma fraudulenta como el “Crook” (Elmer Canales Rivera) y otros líderes.
La liberación del Crook y otros se supo gracias a una investigación de El Faro, y gracias, también, a que fueron capturados en México y llevados a Estados Unidos, donde eran reclamados por la justicia “neoyorkina” pero la Corte Suprema de Justicia de Bukele se negó, bajo pretexto que cumplían condena en El Salvador, lo cual no era cierto.
Y cuando Bukele se reunió el 14 de abril con Donald Trump en Estados Unidos, el 14 de abril, en vez de mediar por los migrantes salvadoreños, pidió que devolviera a todos los cabecillas de las pandillas condenados o procesados en Estados Unidos, además de los migrantes capturados, sobre todos los venezolanos. Los salvadoreños también resienten que cuando vino Marco Rubio, el jefe de la diplomacia estadounidense a El Salvador, en vez de discutir sobre los migrantes salvadoreños en estado irregular, les ofreció el CECOT, para recluir a los migrantes capturados. Y así negocio la traída de 238 venezolanos, la mitad migrantes, la otra mitad supuestos criminales, a cambio de seis millones de dólares al año.
La gente también está descontenta por el tema de la minería, la cual quedó plasmada cuando, a iniciativa de la iglesia católica, hubo una recolección de firmas para que se derogara la ley de la minería metálica. Un total de 150 mil firmas fueron entregadas a la Asamblea Legislativa con tal fin.
A Bukele y su familia también se les señala de alta corrupción. El mismo hermano del presidente inconstitucional ha declarado, de forma retadora, haber comprado dos edificios en el Centro Histórico. Bukele se jacta de tener propiedades de café como la Hacienda Dorada y Santo Tomas Pau, La finca El Porvenir, tres edificios, dos inmuebles, y apartamentos, y últimamente hasta una playa privada. Cabe destacar que Bertha María Deléon, su ex abogada, afirmó en su cuenta de “X” hace unos días que “Bukele y su familia estaban endeudados, debían hasta los impuestos. Hoy, después de un periodo presidencial, una relección inconstitucional y haber cooptado todas las instituciones del Estado, ya tienen una playa privada”.
La gente resiente que, en un año, el precio de la canasta básica ha subido $56 dólares, y que la misma, de solo 22 productos, y no 200 como los tiene Costa Rica y otros países de Centroamérica, se utiliza el 80% del salario mínimo que es de $365.
También resienten que, en vez de tener una política alimentaria, invierte 20 millones de dólares al año para la compra de productos en Guatemala y Honduras para abastecer los agromercados.
No hay incentivos para hacer renacer la agricultura, ni políticas para proteger los precios.
Ante este descontento y otros hechos ocurridos como el alijo de droga procedente de El Salvador, capturada en Panamá, Bukele ha respondido con un posible incremento al salario mínimo del 12%.
Y pese a que la propuesta del gobierno no ha sido recibida aún en El Consejo del Salario Mínimo, en los supermercados los precios ya han sido subido hasta en 40 centavos de dólar, sin que el gobierno haga nada.