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Eduardo Serrano
@DiarioCoLatino
En un escodrijo de la calle, agazapado en una sombría esquina, con la tensión y la angustia en el rostro, un joven espera la llamada, una llamada que desencadenaría una seria de eventos que llegarían a esferas muy por encima de su imaginación y de su propia comprensión. La voz anónima resonó en la gran sala del teatro y con el característico ritmo al hablar dictó los pasos a seguir para saldar la deuda.
Instantes más tarde los asistentes, clavados en sus butacas, presenciaban el asesinato, violación y desmembramiento de la mujer que terminó en una bolsa negra, tirada en ningún lugar, sin dar un nombre, ni palabra alguna.
El Teatro del Azoro continúa impactando al público con sus puestas en escena, esta vez con El Fenómeno, dejando en los asistentes más que un poco de reflexión fría. La obra, apoyada de audiovisuales y un músico en escena, ha despertado en los espectadores diversas reacciones en el Teatro Nacional de San Salvador para el inicio de su temporada de eventos 2018.
En esta oportunidad el grupo de teatro toca el tema de las pandillas y la política, totalmente al descubierto, a raíz de una exhaustiva investigación de alrededor de 3 años. La crudeza de las escenas no deja de sorprender, pese a que es una realidad que día con día se puede observar en los medios de comunicación o, incluso, en la cotidianidad de sectores problemáticos del país.
Es ese precisamente el valor que la compañía de teatro le da a esta obra, ya que consideraban una deuda de la dramaturgia salvadoreña tratar estos temas de violencia y corrupción que vive el país.
Promesas y lágrimas
Metidos entre capa y capa de traje, camisa y corbata, entran en escena, cada uno a su vez, los potenciales gobernantes del país, con el gesto compungido o bien pudo ser confundido, los candidatos hicieron en el podio y frente a la cámara su mejor esfuerzo por entregarle a la sociedad un spot de campaña, relacionado con la creciente ola de crímenes y sus propuestas para poner a resguardo a la ciudadanía.
Valiéndose también de la sátira las actrices evocan los escenarios donde las figuras de nuestra democracia representativa sientan las bases de las campañas y plataformas de gobierno.
Bien pudo verse al inicio lo aislados que estaban los personajes los unos con los otros, y cómo se rompieron en el entramado los límites de la inocuidad, evidenciando la manera en que, según la obra, los políticos pactan con los grupos criminales con el fin único de que ambas partes obtengan poder.
Las actrices Alicia Chong, Egly Larreynaga y Paola Lorenzana interpretan en la historia dramática y satírica 18 diferentes personajes: pandilleros, policías, candidatos presidenciales, asesores de campaña, entre otros.
El Teatro del Azoro prosigue la tradición de dejar “azorada” a la concurrencia con sus obras, dando siempre el espacio para la reflexión consciente de la realidad que embarga a El Salvador.
Ya se espera el nuevo proyecto teatral denominado “Polvo de gallo” (obra ganadora de la octava edición del Premio Ovación). Esta puesta en escena hablará sobre la violencia sexual hacia las mujeres.
