César Ramírez
@caralvasalvador
Noviembre 2021 un mes memorial, las familias se reúnen por aquellos que nos preceden en el evento fatal, pero la tragedia invade a nuestra nación con centenares de jóvenes, adultos e incluso niños bajo la palabra “desaparecidos”, es un concepto desolador, un evento que acompaña el infortunio del desamparo de quienes buscan hasta la fatiga, a sus seres queridos.
Aunque existe una obra de Ernest Hemingway Por quién doblan las campanas, los eruditos señalan que procede de la Meditación XVII de John Donne “Nadie es una isla, completo en si mismo; cada hombre es un pedazo del continente, una parte de la masa. Si el mar se lleva un terrón, toda Europa queda disminuida, tanto como si fuera un promontorio, o la casa señorial de uno de tus amigos, o la tuya propia. La muerte de cualquier hombre me disminuye porque estoy ligado a la humanidad; y por consiguiente, nunca hagas preguntar por quién doblan las campanas: doblan por ti.” (wikipedia)… esa reflexión implica la desaparición de una mujer, niño u hombre que nos pertenece, porque nuestra extensión vital se llama nación, pero el Estado es incapaz de resolver y dar solución.
El dolor nos acompaña con tantos desaparecidos, parece la guerra, aquella que fue calificada de farsa (?), aquella que contestó a la fuerza con la fuerza, pero ahora ya no existe, aunque muchos pueden desaparecer de un día para otro.
También recuerdo un fragmento del poema ELEGIA DEL ORGANO de José Santos Chocano… “¿Por quién doblan? ¿por quién doblan y se quejan y suplican las campanas? Una flauta lo pregunta y otra flauta contesta: Por un hombre que fue herrero, fue soldado, fue poeta… ¡y eso basta!
Por un hombre que tenía tres estrellas en el alma: el trabajo, la energía y el sueño; el trabajo que da fuerzas, la energía que da audacias y el ensueño que da glorias: ¡las tres gotas de la sangre! ¡los tres sellos de la herencia! ¡los tres gritos de la Raza!” …
Son años de dolor en nuestro pueblo, es muy triste para las familias que no encuentran de nuevo a sus seres queridos, triste la ausencia de un sitio donde reposen sus restos, ni lugar para tributar un saludo o una plegaria que invoque su justicia.
Por quién doblan las campanas es la guerra civil, ahora vivimos la intemperie de la impunidad, podemos desaparecer y no estamos en guerra… nos queda la marcha y la bandera libertaria por la justicia que recuerda a todos los desaparecidos.
amazon.com/author/csarcaralv