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Por Jessica Berthereau
Berlín/AFP
La coalición gubernamental alemana designó este lunes como próximo jefe de Estado del país a su ministro de Exteriores Frank-Walter Steinmeier, un socialdemócrata que ha destacado por sus fuertes críticas a Donald Trump, futuro presidente de Estados Unidos.
Tras semanas de bloqueo, la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de la canciller Angela Merkel y su ala bávara, la Unión Social Cristiana (CSU) decidieron finalmente respaldar al candidato del Partido Socialdemócrata (SPD).
La canciller tuvo que aceptar al candidato de la SPD, su socio minoritario en la coalición, al no lograr convencer a una personalidad de su propio bando para suceder a Joachim Gauck, cuyo mandato termina en marzo de 2017.
Gauck, un exdisidente de la RDA comunista, ha decidido a los 76 años que no se volverá a presentar.
La tradición política en Alemania quiere que los partidos de la coalición en el poder busquen ponerse de acuerdo sobre un candidato común para este cargo eminentemente honorífico.
Steimeier, de 60 años, es la personalidad política más popular de Alemania según los sondeos de opinión, y es por tanto susceptible de eclipsar a la canciller, que según toda probabilidad será candidata a su propia sucesión en septiembre de 2017.
Conocido por su franqueza, Frank-Walter Steinmeier –que será elegido el 12 de febrero 2017 por los parlamentarios alemanes– ha criticado duramente a Donald Trump.
Trump «predicador del odio»
No solamente lo hizo durante la campaña electoral en Estados Unidos, calificando al millonario de «predicador del odio», sino sobre todo tras su elección, al afirmar que esperaba tiempos «más difíciles» en el plano internacional, y rehusando ostensiblemente felicitar al republicano por su victoria.
El presidente del SPD aludió el lunes a la misión que le espera a Steinmeier el próximo año, ante la emergencia de los populismos.
«El próximo presidente de nuestro país tiene la responsabilidad de defender los valores liberales, sociales y democráticos de nuestra constitución» dijo Sigmar Gabriel. Añadió que preservar esos valores «es sin duda el mayor desafío de nuestra época».
De pelo blanco, siempre perfectamente peinado, rostro redondo y con espesas gafas de monturas negras, Steinmeier es ministro de Exteriores de Merkel desde 2013. Podría ser reemplazado en el cargo por el presidente del Parlamento europeo, Martin Schulz, según la prensa alemana.
Con él, Alemania va a dotarse de un presidente más flexible frente a Rusia que la canciller. Steinmeier, que encarna un tipo de diplomacia que desea preservar el diálogo con el Kremlin, no dudó en criticar la política considerada demasiado belicista de la OTAN hacia Moscú.
«Lo que debemos evitar hoy es envenenar la situación con gritos guerreros y ruidos de botas» declaró en el verano boreal de 2016.
Doctor en derecho, Steinmeier se inició en política a la sombra de su mentor Gerhard Schröder, con el que fue director de gabinete en la cancillería.
En el cargo, participó en la elaboración de reformas económicas, denunciadas por la izquierda radical como generadoras de pobreza pero consideradas por otros como el origen de la buena salud de la economía alemana.
Tras un primer paso por el ministerio de Exteriores, de 2005 a 2009, Steinmeier no pudo constituirse en alternativa a la canciller, al sufrir una dura derrota en las legislativas de 2009, como cabeza de lista del SPD.
Padre de una adolescente, en 2010 se retiró brevemente de la vida política para donar un riñón a su mujer, gravemente enferma.
