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@JoakinSalazar
“ Bajo la presunción de que orquestó la masacre de los sacerdotes jesuitas”, el juez de la Audiencia Nacional de España envió a prisión preventiva al coronel Inocente Montano, mientras espera que se realice el juicio en su contra por participar activamente en la decisión y diseño del asesinato de los cinco sacerdotes jesuitas de origen español.
Según medios de comunicación de España, con la audiencia realizada en España, (que para El Salvador sería la Audiencia Inicial) el Juez consideró que permanezca en prisión ante el riesgo de que huya de la justicia, pese a que es un militar en situación de retiro, de 75 años.
De acuerdo a los reportes, Montano llegó en silla de ruedas a la Audiencia Nacional, donde solicitó a través de su defensa permanecer en libertad, mientras se desarrolla el proceso, esto ante el padecimiento de salud. Petición que fue denegada por el juez.
El próximo lunes, Inocente Montano, ex viceministro de Seguridad de El Salvador, tendrá una nueva audiencia, donde le tomarán su declaración por su participación en el asesinato de los sacerdotes jesuitas en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), el 16 de noviembre de 1989.
Entre las pruebas presentadas en contra de Montano, el juez valoró el informe de la Comisión de la Verdad, además de documentos desclasificados de Estados Unidos. Solo el Departamento de Seguridad de Estados Unidos registra contra Montano 1,150 violaciones de los derechos humanos cometidas por unidades o tropas bajo su mando. 65 ejecuciones extrajudiciales, 51 desapariciones y 520 casos de tortura.
También, el juez, ha considerado testimonios y pruebas periciales que vinculan al coronel retirado en los asesinatos. En España es acusado de los asesinatos de los padres jesuitas de origen Español: Ignacio Ellacuría, Ignacio Martín Baró, Segundo Montes, Juan Ramón Moreno y Amando López; todos asesinados el 16 de noviembre de 1989, junto al sacerdote salvadoreño Joaquín López, Elba y Celina Ramos, ambas colaboradoras, por ellos tres no hay proceso abierto en España.
Para la Audiencia Nacional, la principal causa del asesinato de los sacerdotes jesuitas es que estos ejercían liderazgo en las negociaciones de paz entre el Gobierno y las fuerzas beligerantes.
