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“La educación médica y la salud pública no pueden ser rehenes de decisiones improvisadas e irresponsables, ni de agendas privatizadoras”
Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Las organizaciones de estudiantes, docentes y personal de la Universidad de El Salvador (UES) pidieron al ministro de Salud, Francisco Alabi, una retractación pública por sus afirmaciones difamatorias contra los estudiantes de séptimo año de medicina, al atribuir su exclusión en la asignación de plazas para el internado rotatorio a supuestas «notas bajas».
Los colectivos consideran que más allá de esa difamación sin fundamento, la verdad es que al menos 271 estudiantes de medicina han sido excluidas mediante un proceso opaco, improvisado y profundamente arbitrario.
Los estudiantes han sido afectados debido a las arbitrariedades impuestas por el Ministerio de Salud en la asignación de las plazas para que estudiantes de último año de la carrera de Medicina hagan el internado rotatorio en los hospitales del sistema de salud.
“Pedimos una auditoría académica universitaria e independiente sobre el proceso de evaluación y asignación de plazas de internado, así como la asignación inmediata de las 271 plazas a las personas estudiantes excluidas y perjudicadas”, señalaron.
Asimismo, exigieron a las autoridades participación estudiantil con voz y decisión en los procesos de evaluación, planificación y supervisión académica; cumplimiento del reglamento institucional, incluyendo la obligatoria entrevista a quienes no alcanzaron la nota mínima.
Otras de las exigencias es el reinstalo del personal despedido injustamente del sistema de salud, reapertura de unidades cerradas y restablecimiento inmediato de medicamentos e insumos esenciales; transparencia total y auditoría ciudadana sobre cualquier reforma estructural entre MINSAL y el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS)
“Proponemos a las autoridades de las universidades afectadas, que se instale una mesa de trabajo, con participación directa de universidades con carrera de medicina, estudiantes y gremios médicos, para construir un abordaje de solución a esta problemática”, externaron.
Los estudiantes de medicina desmintieron al ministro de Salud, quien dijo que las plazas para el internado rotatorio no fueron asignadas porque ninguno aprobó el examen, sin embargo, los alumnos denunciaron que el examen fue comunicado con apenas 2 días de anticipación, incluyó preguntas mal redactadas y fuera de contexto clínico.
Según los estudiantes se omitió las entrevistas personales, tal como lo establece en los Lineamientos Técnicos para el Internado Rotatorio y Año Social 2025, así como en la Ley Especial para la regulación de las prácticas clínicas de 2019. Todo esto ocurre a pesar de la existencia de plazas disponibles para internado rotatorio.
Para los futuros médicos, además de arrebatarles el derecho a formarse, ahora también son humillados públicamente, plazas hay disponibles para su internado rotatorio en los hospitales públicos, pero el proceso fue manipulado para excluirlos sin justificación válida.
“El bloqueo al acceso de las plazas del internado rotatorio afecta de manera sustancial el proceso de formación para que los estudiantes del último año de la carrera, puedan culminar su proceso formativo exigente, mediante un año de práctica profesional dedicado a tiempo pleno”, enfatizaron los colectivos universitarios.
Mientras se dice que no hay plazas para el internado rotatorio en los hospitales, el gobierno presume en redes sociales la contratación de médicos extranjeros, dejando a un lado a quienes llevan siete años de estudio, demostrando que en el país el mérito académico queda en segundo plano cuando el sistema se rige por improvisaciones.
Recientemente, el Colegio Médico de El Salvador y el Movimiento por la Salud «Dr. Salvador Allende han respaldado estas denuncias de los estudiantes, señalando la existencia de una planificación presupuestaria deficiente, política deliberada de recorte de plazas, y una estrategia de culpabilización institucional hacia el estudiantado en proceso avanzado de formación médica.
A esto se suma el despido sistemático de personal de salud, el cierre de unidades clínicas y el desabastecimiento crónico de medicamentos, lo cual refleja el desmantelamiento progresivo del sistema nacional de salud.
A pesar de las declaraciones desinformantes del ministro Alabi, está en marcha un proceso que amenaza la autonomía institucional del ISSS, los derechos laborales del personal médico y la calidad del servicio a la población trabajadora.
“En el marco de la gestión autoritaria y opaca del gobierno del clan Bukele, se viene implementando de forma subrepticia una fusión encubierta entre el ISSS y el Ministerio de Salud (MINSAL), a espaldas de la población cotizante, bajo el discurso tecnocrático de la centralización digital”, reiteraron los movimientos de la UES.
Los estudiantes afectados son del séptimo año de Medicina de la Universidad de la UES, Universidad Evangélica, Universidad Dr. José Matias Delgado, Universidad Albert Einstein, Universidad Andrés Bello, Universidad Modular Abierta y Universidad Francisco Gavidia.
