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Redacción YSUCA
Habitantes del cantón El Carmen, ubicado al final de la colonia Escalón, San Salvador, denuncian que cuatro residenciales: Linda Vista Sur, Linda Vista Norte, La Residencial Lajas y Lomas del Carmen, les han cerrado el paso hacia el cantón.
Pedro Melara, de 84 años de edad, camina en medio de piedras, rocas, hojas secas, calles polvosas, taludes de tierra y abundante pasto, para entrar y salir del cantón. “Ese es el diario vivir, caminando por el lado difícil”, dijo don Pedro.
¿Por qué nos están relegando?, cuestiona don Pedro. Asegura que se les están violentado sus derechos, ya que llevan años viviendo en el cantón, antes que se construyeran las residenciales.
El único acceso que tienen hacia el cantón se encuentra en malas condiciones, por ahí transitan diariamente más de 30 familias que viven en el cantón El Carmen. Por ahí caminan niños y adultos mayores. Algunas gradas están hechas de llantas o de piedras.
La ruta 52 llega hasta El Carmen, en la colonia Escalón, desde ahí deben caminar más de 3 kilómetros porque un muro les impide llegar a sus viviendas. Antes de noviembre de 2023 tenían acceso entre las residenciales, pero ahora el paso está bloqueado.
Teresa García, una de las residentes del cantón, señala que es lamentable que los habitantes de las residenciales les bloqueen el paso. Temen que en invierno esas calles sean un peligro para la vida de los habitantes.
Aseguran que han pedido ayuda a la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, PDDH, al distrito III de la Alcaldía de San Salvador y al Ministerio de Obras Públicas, pero ninguna se ha preocupado por garantizar el paso libre, señalan los habitantes.
Piden que les habiliten un acceso sobre la ex calle Antigua al Boquerón, una arteria que antes era utilizada, pero los gobiernos han abandonado. Solicitan al MOP o a la Alcaldía reparar la conocida cuesta “El Guayabo”, como una opción ante el bloqueo en las residenciales, dijo uno de los residentes.
En el cantón habitan personas humildes y de escasos recursos. Por un lado, se muestra la pobreza que viven muchas familias y a tan solo unos metros hay grandes residenciales. “Han cerrado todo y están excluyendo a la comunidad. Descaradamente nos están encerrando. Esperamos que el gobierno escuche a nuestra comunidad para no tener que estarles rogando a las personas adineradas pasar para llegar a nuestros hogares”, dijo uno de los residentes.
Las familias señalan que en una emergencia sacar a un enfermo les es muy difícil y complicado.
