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Redacción Nacionales
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Un estudio de Infodemia, la primera agencia mediática salvadoreña, detectó desinformación en el 90% de los contenidos difundidos por quienes se dedican casi exclusivamente a transmitir la palabra del presidente Nayib Bukele y su gobierno. Se valen principalmente de la exageración, la descontextualización y los titulares. Promueven su contenido como “informativo” a pesar de no presentar un balance, contraste o verificación de los hechos.
Por tres meses Infodemia y Disruptiva se dedicaron a analizar 16 canales en YouTube, de los cuales 10 presentaban la mayor cantidad de suscriptores y visualizaciones, y los otros 6 se escogieron por particularidades como las personas que los manejan; llegando a la concusión que estos canales donde se pregonan las acciones de Bukele difunden contenido desinformante.
El trabajado titulado “Los evangelistas de Bukele” detalla que estos canales comparten ciertas características, como abordar contenidos referentes a la política y la seguridad salvadoreña, siguen la línea del discurso oficial, resaltan en todo momento la figura del presidente Bukele, sus fuentes de información principales son los canales oficiales y no se puede evidenciar algún tipo de contraste, balance o verificación.
Los evangelistas de Bukele lo forman una serie de creadores de contenido político que interactúan con la información mediante procesos de depredación, para garantizar la reproducción de la narrativa oficial, ya sea desde El Salvador, como predicadores locales, o del extranjero, como una especie de misioneros. En general, los contenidos publicados en YouTube sobre Bukele y El Salvador se emiten desde distintos países.
También han manejado e impulsado narrativas donde la reelección presidencial es constitucional, así como que las violaciones a derechos humanos son válidas, el bitcóin ha traído “grandes beneficios” a la economía salvadoreña y Bukele tiene el don de profecía, entre otras.
Se logró determinar que “Los evangelistas de Bukele” están divididos en dos grupos: los altavoces de los contenidos gubernamentales y los youtubers que utilizan la plataforma como un púlpito desde el que predican a favor de Bukele, dice la investigación.
Este último grupo se caracteriza por contar con una persona que presenta el contenido y comenta sobre ello, el formato de estos canales es más relajado, una especie de conversación entre el youtuber con su audiencia, utilizan un lenguaje más coloquial para conectar con su público. Esto les da la pauta para emitir afirmaciones que pueden o no basarse en datos certeros.
Los youtubers José Mendez (José Mendez SV), Roberto Silva (El Poder del Pueblo) y Elenilson Calderón, expresaron a Infomedia que su proceso de contraste se basa en “la verdad” o “en consultas populares”, pero no explicaron el método que emplean para sistematizar lo que ellos llaman “la voz del pueblo” o el proceso para verificar la información, sin embargo, se evidenció que carecen de estos elementos fundamentales para un tratamiento de la información.
Según Roberto Silva, uno de los evangelistas de púlpito, entre las estrategias que implementa para construir su contenido está, “poner un poquito de salsita en la edición y le damos vuelta a la imagen”.
En el grupo de evangelistas de púlpito también se encuentran creadores de contenido como Walter Araujo, José Valladares (conocido como José Youtuber), el costarricense Felipe Ray Tyson, Marcelo Larín, Romeo Lemus y la única mujer en el grupo dominado por hombres, Abigail Guerra, de Política Sin Filtro.
Otras características que comparten este grupo entre el universo de canales es que no son los más vistos, encabezan la lista de antigüedad, tienen algún vínculo con la política, algunos son exfuncionarios.
Asimismo, se cuentan los redimidos, como Walter Araujo y Romeo Lemus, quienes estuvieron vinculados con los gobiernos de la ARENA y FMLN, que Bukele llama “los mismos de siempre” o “mil veces malditos”, pero pregonar el nombre del presidente les ha valido la redención, dice la investigación.
La antigüedad de estos canales varía entre los 11 años y los 3 meses, a la cabeza está Alfa Producciones, un canal que nació en julio de 2011, originalmente para producir contenido cristiano, y el más nuevo es el canal Bukele TV; pese a que a fue creado en enero de 2023 ha tenido un crecimiento exponencial superando los 70 mil suscriptores, hasta la fecha, cuenta únicamente con 15 videos, la mayoría menos de un minuto.
Alfa Producciones es un claro ejemplo de los evangelistas de altavoz. Este canal fue creado en Paraguay en 2011, dedicándose a la producción de alabanzas y contenido cristiano, pero en 2020 tuvo un giro al publicar el video “Homenajes a Nayib Bukele presidente de El Salvador, desde la República del Paraguay”, alcanzó un pico de visualizaciones que no era constante y actualmente marca más de 966 mil reproducciones.
A partir de este pico en sus estadísticas, Alfa Producciones empezó a alternar entre contenido sobre El Salvador y cristianismo, hasta dar mayor prioridad a los videos del presidente Bukele. En la actualidad, supuestamente transmite desde Argentina.
“Siempre en Movimiento” es otro de los altavoces. Este canal, creado en 2017, además de tener en su foto de perfil a Nayib Bukele con sus característicos lentes oscuros, toma la mayor parte de su contenido de los canales oficiales y ninguno de sus 10 videos más vistos cuenta con una producción propia.
Las imágenes son extractos de Noticiero El Salvador, cadenas nacionales y conferencias de prensa, videos de Tik Tok de Nayib Bukele y de operativos policiales, sin contar con algún tipo de intervención o contraste en la información.
“El análisis permitió definir que al menos 9 canales se encargan principalmente de difundir los contenidos de Noticiero El Salvador, la Secretaría de Prensa de la Presidencia, direcciones de comunicación de instituciones públicas y redes sociales de los funcionarios, haciendo énfasis en lo que publica el presidente. Los evangelistas de Bukele propagan desde el mundo de YouTube su credo, sin importar si sus contenidos son desinformación”, señaló Infodemia.
Además, suelen transmitir en directo las cadenas nacionales y segmentos de los programas de noticias en los que se destacan logros atribuibles al Gobierno de Bukele. Retoman estos contenidos de manera casi fiel, sin intervenir la esencia de los mensajes y tienden a exagerarlos con titulares llamativos y edición de sonido que apela al terror, la euforia y el drama, dependiendo de la temática.
La búsqueda constante de viralidad motivan a estos creadores de contenido a opinar sobre cualquier tema del momento, sin necesidad de pasar por un proceso de verificación, a pesar de que algunos se han colgado al cuello credenciales de prensa, muchas veces facilitadas por el gobierno.
De los 160 videos analizados en el 90% existe algún tipo de desinformación, estos datos refuerzan el punto que estos canales tienen una vocación de cajas de resonancia, donde cualquier desinformación que tenga como fuente original al gobierno o al mismo presidente, la hacen propia. Las afirmaciones engañosas o falsas encontradas en la muestra se relacionan con las cifras de homicidios en el contexto de Régimen de Excepción, la situación de los derechos humanos, declaraciones fuera de contexto de personas críticas al gobierno y la supuesta aceptación internacional de las medidas tomadas por Bukele.
La publicación de estos videos relacionados con las acciones gubernamentales, que tienen como gancho la imagen del presidente Bukele, ha expuesto a la población salvadoreña a contenido desinformante y de propaganda, que está en consonancia con la narrativa oficial.
En la muestra analizada también se determinó que en un 76.2 % de los 160 videos de los evangelistas de Bukele se utilizó titulares clickbait («ciberanzuelo»), además de hacer una exageración del contenido, se encontró que también se recurre a inventar citas y a generar escenarios ficticios; además, recurren a la descontextualización y la exageración.
Estas características son evidentes desde los titulares y sirven para convertir insumos, que aparentemente son información cierta, en desinformación o propaganda.
La cantidad de veces que Bukele es mencionado en los titulares no corresponde con el contenido de los videos, en estos se busca constantemente introducir su figura, incluso, aunque el hecho no necesariamente esté ligado a él. La sola mención del mandatario genera visualizaciones.
