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Naciones Unidas / Prensa Latina
Políticos, intelectuales, dirigentes sociales y comunicadores de América Latina y el Caribe enviaron una carta a la ONU para denunciar las maniobras de Estados Unidos contra países como Cuba y Venezuela, en medio de la actual pandemia.
El documento, al cual tuvo acceso Prensa Latina, está dirigido al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, señala las acciones que promueve el Gobierno norteamericano y rechaza su prepotencia guerrerista, justo cuando el mundo se enfrenta a la Covid-19.
También pide el ‘levantamiento inmediato de las sanciones unilaterales contra Venezuela, Cuba, Nicaragua, Irán, Siria, Palestina, Zimbabwe y otros, de manera que, una vez superada la pandemia, podamos reunirnos en paz y reconstruir juntos un nuevo orden internacional fundado en la justicia, la dignidad, el derecho internacional y los valores humanitarios’.
La carta detalla cómo Washington emplea su supuesta ‘guerra contra las drogas’ para justificar una despiadada invasión a Venezuela, y recordó que ya usó similares pretextos en países como Iraq, en 2003, cuando invadió ese territorio árabe alegando la presencia de amas de destrucción masiva.
Esas acciones de ocupación, impulsadas por Estados Unidos, se repitieron contra varios países también bajo espurios argumentos y han causado en su conjunto un genocidio en pleno siglo XXI, subraya el documento.
Asimismo, los signatarios apoyan el pedido del secretario general de la ONU de que se deponga toda acción bélica en curso en el planeta y unir esfuerzos por el establecimiento de la paz y la derrota de la Covid-19.
‘Demandamos una acción urgente de todos los gobiernos del mundo ante esta amenaza contra la sobrevivencia de la humanidad para detener cualquier conflicto bélico que sólo agravaría la dramática situación de salud, de pobreza, desigualdad y de injusticia que ha quedado en evidencia con esta pandemia»
Ante esta enfermedad que no tiene fronteras, ni selección ideológica, de naciones o de clases sociales y que cobra tantas vidas como una guerra, profundizando la crisis económica, los signatarios de la carta rechazaron toda acción de violencia y de persecución de unos países contra otros.
Entre los firmantes de la misiva a Guterres se encuentran tres Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel (Argentina), Rigoberta Menchú (Guatemala), Jody Williams (Irlanda), y el Premio Nobel Alternativo, Martín Almada (Paraguay).
También la periodista y escritora Stella Calloni (Argentina), la presidente del canal multinacional Telesur Patricia Villegas (Colombia), los intelectuales Atilio Borón (Argentina), Fernando Buen Abad (México) y Luis Britto (Venezuela), y el teólogo de la liberación Frei Betto (Brasil).
Además, figuran los ex presidentes Evo Morales (Bolivia), Luiz Inacio Lula da Silva (Brasil), Rafael Correa (Ecuador), y representantes de organizaciones de Derechos Humanos como Piedad Córdoba (Colombia), integrantes del movimiento argentino Madres de Plaza de Mayo, e intelectuales como Abel Prieto (Cuba).
Los dirigentes políticos Oscar Parrilli, Víctor Kot y Juliana Marino (Argentina), los héroes de Cuba Antonio Guerrero, Gerardo Hernández, Ramón Labañino y René González Sehwerert son otros de los firmantes.
A este llamado se sumaron cientos de dirigentes gremiales y sociales de América Latina y el Caribe, y también de Europa, Africa y Medio Oriente.
