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Versos de Óscar Kasco

Oscar Kasco Pertenece al Taller de Teatro y Poesía “LA RIGUA”. Miembro fundador del Taller de Poesía  “símbolo”.  Entre su obra literaria se encuentra: “Búsqueda infinita”, cialis sale “Botines y despojos  (primer lugar, V certamen de literatura, Iglesia Luterana Salvadoreña, 2011), “Ofertorio”, “Insondable amanecer, “Versos Sueltos” (publicado), “Desgranando cuentos. Originario de La Palma, Chalatenango. Actualmente es COORDINADOR y PROMOTOR CULTURAL  de la Unidad de Arte y Cultura de la Dirección Departamental de Educación de San Salvador.

 

MUJERES

Mujeres esperando al crápula

Aceras de discos y ofrecedoras de ocios de cama

adormecida la celada

bajo los verbos de la mujer selecta

entre resortes, amuletos migraciones y marcas y corazones

Esquina como te extraño y te olvido

con esos placeres furtivos

Noches, hogueras, arenas

Noches de luces, de arrebatos y de paz.

 

DESLIZ

Otro desliz, otra pena

¿ Qué pasa después de un desliz?

El placer infinito, la mirada

la membrana fina que hace vibrar

los espejos que descubren el vaivén

el vino que renueva los instintos

la soledad, la pesadumbre, el sueño y el golpe.

Pasa  el tiempo, las fuerzas renovadas

Tal vez ya no es lo mismo o se está harto

O se irá bien lejos a morir de tedio.

Tal vez nos olvidaremos mutuamente

Y volverán los recuerdos, la soledad y otra pena

Y ese vaivén como olas y esos gestos y el vino

Que renovará las fuerzas.

 

EL PARQUE

El problema es que es una cárcel

que hay distracciones, es cierto

que un señor lustre los zapatos es un lujo inglés

las mujeres en el parque

Los músicos con sus saxos

y el portal La Dalia, todavía son las cuatro de la tarde

y las bolas de marfil y salir a las almenas para ver el parque.

Son las cuatro de la tarde y como un auriga dirijo mis tropeles

 

POETA

Encontró el poeta su destino original

Y la poesía se hizo aún menos rentable

 

EXISTENCIA

¿ Cuál es el sentido de la existencia?

Se preguntó el insignificante ciudadano

Y trastrabilló el estribillo trillado.

 

TIEMPO

Inerme frente al tiempo

La insidia siempre acechando los deseos

Anegándome en sueños

Puedo pulir mi estrella execrable

Y diluirme sin que me vean

 

UTOPÍA

Yo no sé nada de todo

Pero  algo de lo que fui

Sin embargo ya supe

Que la utopía está aquí.

 

A Mauricio Vallejo, el Tata.

MI PADRE FUE UN DON JUAN

Mi padre fue un don Juan

Se llamaba Juan Morán

Hoy vi su foto, con lupa

el director de aduanas

foto vieja de río y poza de los encuentros

del Lempa

de ahogados de sábado de gloria siempre

Frente a frente

ojo a ojo

lo conocí en vivo, en la conciencia tierna

Después, detrás del cubículo

subiendo el ascensor de la oficina pública del agua

en el cafetín de la empresa del agua

Hoy lo veo y me reflejo

y me recuerda su mejor herencia

Hoy sus escritos reposan en los anaqueles de la Defensa Nacional

Mi padre fue un don Juan

Tuvo un hijo y una hija aparte

uno está siempre que puedo

otra es una señora de abolengo que la veo, como mi padre, en fotos

Hoy  lo veo y el reflejo se concreta

subiendo el ascensor de la empresa del agua

y yo de su mano al cafetín desde la terraza

Hoy sin él, sin su mano, camino y veo el edificio amurallado

Sin un resquicio para escaparme hasta el cafetín

del director de aduanas y del buró del agua.

 

SAVIA

La savia de la poesía nutre

a los poetas jóvenes

algunos ahora han depuesto la ridícula nostalgia.

 

AÑO NOVENTA Y DOS

¡Que bien era decir camarada!

Entre los cerros y la luna

Decir compañera, amapola

Riendo desnudos

Tras el manojo de sueños de futuro

La poesía  depuso los grilletes

y salieron todos después de la guerra

Era el año de la paz sin acuerdos

y salió como deseábamos: insulsa, terca,rebatada, resucitada, masiva.

Ver también

«Orquídea». Fotografía de Gabriel Quintanilla. Suplemento Cultural TresMil, 20 abril 2024.