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“Este 2025 es una fecha de conmemoración de la masacre del 30 de julio de 1975, son 50 años de impunidad, sin conocer la verdad y sin reparación a la justicia”
Alma Vilches
@AlmaCoLatino
La Coordinación Estudiantil 30 de Julio, conformada por estudiantes conscientes y consecuentes de la Universidad de El Salvador (UES), conmemorará con una marcha este 30 de julio, la masacre de 1975, la cual saldrá de la entrada de Ciencias y Humanidades del Alma Máter a las 12:00 del mediodía.
Andrea Hernández, de Fuerza Estudiantil Salvadoreña (FES), indicó que el objetivo de la marcha es honrar la memoria de quienes ofrendaron su vida luchando por un país más justo, este hecho marcó profundamente a la comunidad universitaria y al pueblo salvadoreño en general.
“A 50 años de la masacre del 30 de julio, seguimos organizados, invitamos al pueblo salvadoreño, a la comunidad universitaria, y en especial, a los estudiantes, a no callar, a no normalizar la injusticia, y a levantar la voz desde la dignidad, la memoria y la lucha colectiva”, sostuvo.
Hernández dijo que no se puede hablar del 30 de julio sin mencionar lo ocurrido el 25 de julio de 1975 en la Facultad Multidisciplinaria de Occidente, donde estudiantes fueron brutalmente reprimidos por el régimen militar de ese momento.
Esa represión fue el detonante de la movilización de cientos de estudiantes de la sede central en San Salvador, muchos de los cuales fueron intimidados para no salir a marchar, pero aun así decidieron enfrentar la represión. La represión no es nueva, ha sido constante contra quienes luchan.
“Ese 30 de julio marcó un antes y un después en la historia del movimiento estudiantil, medio siglo después, se continúa honrando su lucha, vida y memoria, después de la masacre, madres valientes se organizaron en COMADRES para exigir justicia por sus hijos e hijas desaparecidas y asesinadas”, señaló Hernández.
Asimismo, destacó que, en 2025, las madres siguen organizadas en espacios como MOVIR y el Comité del Bajo Lempa, exigiendo justicia por sus familiares detenidos arbitrariamente bajo el Régimen de Excepción.
Reiteró que en el presente los estudiantes enfrentan nuevos rostros del autoritarismo, El Salvador vive bajo un régimen de excepción permanente que busca criminalizar, perseguir y encarcelar a estudiantes inocentes, desde adolescentes de institutos hasta jóvenes universitarios en todo el país.
A esto se suma el recorte al presupuesto en educación, la eliminación de programas de juventudes y la intervención del Estado en la UES, afectando profundamente la autonomía universitaria.
“Exigimos respeto pleno a los derechos estudiantiles en todos los niveles del sistema educativo, alto a la persecución, vigilancia, acoso y criminalización de los estudiantes; pedimos libertad inmediata para estudiantes y jóvenes inocentes detenidos bajo el régimen de excepción”, expresó la representante de la FES.
El miércoles 30 de julio de 1975 de las 2:30 de la tarde, una marcha de estudiantes salió del portón de humanidades de la UES con rumbo al parque Libertad, en protesta por la intervención militar del Centro Universitario de Occidente, ocurrida el 25 de julio del mismo año, durante la presidencia del coronel Arturo Armando Molina. El cierre fue gestado para evitar el tradicional desfile Bufo de los estudiantes, y evitar críticas al gobierno.
Cerca de las 4:30 de la tarde, la marcha fue violentamente reprimida, los estudiantes universitarios y de secundaria fueron masacrados en las inmediaciones del paso a dos niveles, sobre la 25 avenida Norte, ahora Calle Mártires del 30 de Julio, a inmediaciones del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS).
Los agentes policiales arrojaron gases lacrimógenos, y dispararon con armas de fuego, matando a varios manifestantes al instante. Los manifestantes fueron acorralados en el paso a desnivel con tanquetas que aparecieron detrás de ellos, las cuales atropellaban a los heridos, y obligaron a algunos a saltar a los niveles inferiores de dicho tramo.
El número de muertos aún es desconocido, debido a que los agentes de seguridad bloquearon el paso al lugar y rápidamente recogieron los cuerpos y limpiaron la sangre de las calles con agua y jabón.
Periódicos locales con líneas de derecha publicaron la muerte de una sola persona, en un intento de invisibilizar la masacre estudiantil, mientras que según indagaciones se habla de alrededor de 50 fallecidos y muchos desaparecidos.
Denuncias estudiantes UES
Daniel Bernabé, estudiante de cuarto año de la licenciatura en inglés, opción enseñanza, denunció que su carrera es una de las primeras afectadas como parte del proceso de acreditación de la UES por parte del Ministerio de Educación, debido a la modificación de la nota mínima de aprobación, que de acuerdo al plan de estudio vigente es 6, pero a casi dos semanas de terminar el ciclo 1-2025 les han notificado que será de 7.
“La jefatura del Departamento de Idiomas, teniendo pleno conocimiento desde hace más de 3 años de este tipo de cambios en el sistema de evaluación, lo vino a notificar el 27 de junio, es decir, ya cuando faltaban casi dos semanas para el cierre del sistema donde se ingresan nuestras notas”, manifestó.
Según Bernabé, al hacer estos cambios de forma injusta y arbitraria, hay una gran cantidad de estudiantes que han sido reprobados y otros enviados a procesos de suficiencia, sin que previamente se haya cumplido el debido proceso como actividades complementarias para hacer que los alumnos lleguen a la nota mínima exigida en este momento, que es de 7.
La Coordinación Estudiantil 30 de Julio también se solidarizó y repudió la situación que enfrentan los estudiantes del Doctorado en Medicina, a quienes se les impide avanzar hacia su internado rotatorio por exigencias arbitrarias impuestas por el MINSAL, con un examen improvisado, sin criterios claros de evaluación, lo cual es una barrera injusta que afecta a más de 200 estudiantes.
A la vez, consideró que la verdadera razón detrás de esta medida es el desinterés del Ministerio en reconocer económica y laboralmente el esfuerzo de estos jóvenes, que cumplen jornadas extenuantes en hospitales públicos.
