Joaquín Salazar
@JoakinSalazar
La jornada de testimonios ha dado inicio en la vista pública contra exfuncionarios del último gobierno de ARENA, encabezada por el expresidente de la República Elías Antonio Saca, siendo el primero en relatar la utilización de fondos del Estado, de forma discrecional, mediante un mecanismo histórico heredado de gobiernos anteriores al suyo.
El exmandatario admitió haber cometido el delito de peculado y lavado de dinero, con fondos provenientes de las cuentas del Tesoro Público de Casa Presidencial. Tal y como había acordado con la Fiscalía General de la República (FGR) para verse beneficiado con la reducción de pena y un proceso abreviado.
Entre las acciones reconocidas por el exmandatario se encuentra que ordenó pagar 10 mil dólares, de manera mensual a la exprimera dama Ana Ligia Mixco de Saca, para cancelar tarjetas de crédito y gastos de representación que generaba su esposa.
De igual manera, en sus declaraciones reconoce que recibió a través de 47 cheques un monto de $13 millones 370 mil y luego que se los pasó a Elmer Charlaix para luego se depositara en sus cuentas bancarias.
El expresidente reconoció que en aras de mantener una “buena imagen” de su presidencia propuso un arreglo con empresas de publicidad, a quienes les entregó 100 mil dólares mensuales, entre estas instituciones destacó American Publicidad, Funes y Asociados y ANLE, entidades que sí prestaron sus servicios.
También acordó con estas agencias que el 80% del dinero recibido iba a destinarse a su grupo radial y el 20% quedaba en las agencias. Para buscar mejorar la imagen de la presidencia, se amplió el gasto en publicidad con fondos de gastos reservados.
En tal sentido, Jorge Hernández también se vio beneficiado con fondos del Estado a través del pago por servicios prestados para la presidencia que oscilaba entre 10 mil dólares mensuales, ya que según Saca ayudaba a mantener “la buena imagen de la presidencia”. Saca confesó que le pidió a Jorge Hernández crear sociedades para triangular dinero y justificar el desvío de los fondos.
Jorge Hernández guarda prisión domiciliar, luego que aceptara ser testigo criteriado de la Fiscalía General de la República.
Más de dos horas fue el tiempo aproximado de las declaraciones del expresidente que confesó ante el juez cómo se buscaron los medios para hacer movimientos ilegales de fondos procedentes de la presidencia y cómo se lucró a través de recomendación de Irvin Pavel Tóchez Maravilla, quien era reconocido asesor de la presidencia.
“Al ver que había dinero me propuse sustraer otras cantidades de dinero y como no sabía cómo evitar que fueran rastreadas consulté con Irvin Pavel Tóchez Maravilla, quien me sugirió formar sociedades”, reconoció Saca.
Entre los bienes adquiridos con dinero de Casa Presidencial se encuentra la residencia en el cantón El Carmen y dos haciendas de unas 450 manzanas.
Saca dijo que se hacían compras a nombre de empresas o sociedades para evitar ser rastreado. Algunas de estas compras se hicieron entre el año 2009 al 2012, entre las que se encuentran lotes, apartamentos y casas.
Solamente en el año 2007 Saca compró 12 propiedades a través de testaferros, incluyendo ocho lotes en La Paz y dos casas en Antiguo Cuscatlán.
También reconoce que en el año 2011 se construyeron dos inmuebles a su nombre. En el año 2012 se adquirieron lotes en Cumbres de Cuscatlán, dos apartamentos y lotes en Rosario de La Paz.
Todos estos bienes asegura la Fiscalía que suman entre 25 y 30 millones de dólares.
Sobresueldos
Saca reconoció que en su gobierno se continuó con una tradición proveniente de gobiernos anteriores, en la que se les entregaba un salario extra a funcionarios, titulares de ministerios e instituciones del Gobierno.
“Antes de asumir la presidencia también me enteré sobre salarios que se le cancelaría en cada uno de los miembros del gabinete de gobierno y cuando asumí le ordené a Elmer Charlaix que se le pagara a los funcionarios, como pagos de gastos compensatorios por medio de la secretaría privada de la presidencia”, reconoció.
De igual manera, afirmó “es decir, que a parte del salario mensual establecido en el presupuesto de la nación, que ya estaba aprobado y sujeto a descuento de ley y los impuestos respectivos, se les pagaba a los funcionarios de acuerdo a la planilla del ministerio o institución gubernamental que representaba o el contrato por prestación de servicio”.
En promedio, Saca aseguró que entre cinco a diez mil dólares eran los montos entregados a funcionarios públicos de su gobierno, “los cuales se entregaban en efectivo. Podría ser más o menos de acuerdo al cargo que ostentaba”, explicó.
Por otro lado, Elías Antonio Saca confirmó que se le entregaban cheques a través de Pablo Gómez, que no sabía a quiénes entregaba dinero del Estado al partido ARENA, en promedio dijo Saca que eran 400 mil dólares, no obstante, luego admitió “eran otros millones”. Más tarde la Fiscalía reconoció que 7 millones 650 mil dólares más fueron destinados al partido ARENA.
En este sentido, el partido ARENA, a través de las redes sociales, manifestó que durante el periodo 2004-2009 Antonio Saca fue presidente de la República y de la entidad política simultáneamente. Y que sus registros contables de esa época “desaparecieron”.
Más declaraciones
Durante el desarrollo del tercer día de la audiencia de vista pública, el exsecretario privado de la presidencia Elmer Charlaix también rindió su declaración, en la que admitió los mecanismos que utilizó para desviar fondos del Estado.
Charlaix admitió que con dolo cometió los delitos de peculado y lavado de dinero, a través de las órdenes que recibía de parte del expresidente Saca. Además, reconoció las acciones que documentó Elías Antonio Saca horas antes en su declaración.
También, Julio Rank, exsecretario de comunicaciones, reconoció que recibió más de ocho millones de dólares destinados para el área de trabajo, no obstante, un aproximado de 500 mil dólares fueron malversados para beneficio de él.
Entre sus declaraciones afirmó que 69 mil dólares fueron transferidos a una cuenta de banco en Estados Unidos y le depositó 190 mil dólares a su hijo.
Mientras que César Funes, secretario de la Juventud, aceptó haber recibido $1,215,237.78 en cuentas personales, de estos fondos al menos 500 mil dólares fueron destinados para su propio beneficio.
También, Francisco Arteaga y Pablo Gómez rindieron sus declaraciones con menor cantidad de tiempo, en la que admitieron que solo cumplían órdenes de Elías Antonio Saca y Elmer Charlaix. Para este viernes Jorge Herrera emitirá su declaración. Sobre los empleados de Casa Presidencial, Saca dijo que estos solo recibieron órdenes.