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“Platicando con mi Barbero”: a propósito de las elecciones en Honduras (Parte II)

German Rosa, s.j.

Cuando se visita el Barbero se viven momentos inolvidables. Entre los cheros hay momentos que no se viven en otros lugares. Allí no hay tema que no se hable. Y platicando con mi Barbero salió el tema de las elecciones en Honduras. La lentitud en dar a conocer los resultados, porque no hay acceso inmediato a las actas y las cajas de los votos del electorado, muestra cómo es de difícil realizar procesos electorales ágiles y transparentes en el país. De hecho hay lugares de difícil acceso. La información no fluye con naturalidad y por ello no se da a conocer sin retraso. Es una evidencia más del subdesarrollo de la infraestructura en el país. No obstante, en otras ocasiones, los resultados fueron dados a conocer con mayor anticipación.

1) Y el Barbero dice: “Los vientos de fraude le botaron el sombrero a Manuel Zelaya”

En un contexto de polarización política, ambos candidatos a la presidencia, el del Partido Nacional y el de la Alianza de Oposición Contra la Dictadura, se autoproclamaron presidentes de Honduras. Incluso, desde el mismo día que se realizaron las votaciones, puesto que muy pronto se pusieron en duda los resultados electorales (Cfr. https://www.laprensagrafica.com/internacional/Escrutinio-final-en-Honduras-retrasado-y-sin-fecha-de-inicio–20171202-0076.html).

Ante los rumores del fraude después de dos días de conteo electoral, los partidarios de la Alianza de Oposición Contra la Dictadura se manifestaron en las calles del país, exigiendo el recuento de actas y paralizando distintos departamentos de Honduras: “El expresidente Manuel Zelaya, líder de la alianza opositora, manifestó a UneTV que exige la revisión de al menos 5.174 actas transmitidas al TSE en forma sospechosa y que dieron vuelta al resultado, después de que un primer conteo parcial de votos, del 57% de las actas, daba a Nasralla una ventaja de 5 puntos sobre Hernández. Ese primer resultado parcial fue divulgado la madrugada del lunes, 10 horas después del cierre de mesas de votación. Sin embargo, cuando comenzaron a actualizarse las cifras el martes, la ventaja fue cayendo, y Hernández se puso al frente del conteo el miércoles, después de una serie de interrupciones en el sistema de cómputo del TSE, una de ellas de cinco horas” (https://www.diariocolatino.com/inicia-escrutinio-especial-votos-honduras-estado-sitio-toque-queda/. No obstante, todo el recuento de votos y las impugnaciones que se han hecho, Honduras se prepara para la toma de posesión del reelecto presidente. Y la Alianza de Oposición ha pedido una instancia independiente de carácter internacional para dialogar y salir de esta crisis política.

Los observadores internacionales de la Unión Europea, en el momento del recuento especial y dentro del período de tiempo que permite las impugnaciones, expresaron que se debe dar el tiempo necesario para aclarar todas las dudas, las incertidumbres y responder a todas las demandas para restablecer la confianza del pueblo hondureño (Cfr. http://www.latribuna.hn/2017/12/04/ue-proceso-no-ha-terminado-respetar-periodo-impugnaciones/). Sin embargo, la Organización de los Estados Americanos fue mucho más allá porque señaló los vacíos y las grandes deficiencias del procesos electoral. Y la postura más contundente fue la del secretario general de la OEA Luis Almagro, que expresó explícitamente que es necesario realizar nuevas elecciones en Honduras. Almagro dijo que “ante la imposibilidad de determinar un ganador, el único camino posible para que el vencedor sea el pueblo de Honduras es un nuevo llamado a elecciones generales dentro del marco del más estricto respeto al Estado de derecho, con las garantías de un TSE (Tribunal Supremo Electoral) que goce de la capacidad técnica y de la confianza de la ciudadanía y los partidos políticos”, (http://www.dw.com/es/secretario-general-de-la-oea-pide-nuevas-elecciones-en-honduras/a-41837859).

Las incertidumbres, los vacíos de transparencia y las inconsistencias del proceso del conteo de los votos han dejado en vilo la legitimidad de las elecciones, y en consecuencia, han generado gran inestabilidad en el país que penosamente presagia la ingobernabilidad en el país. El problema no es solamente si se han seguido los canales ordinarios del conteo, la demora en dar los resultados y si ha existido transparencia, cosas fundamentales y necesarias porque no se pueden aceptar unas elecciones fraudulentas. El problema más grande es que el malestar de la población se hace sentir con gran ímpetu en las calles porque sus clamores y esperanzas desbordan los causes de la democracia formal que se han mostrado ineficaces. El Barbero recuerda el poema de Facundo Cabral, y suspira: “Yo espero, tú esperas, él espera, nosotros esperamos, vosotros esperáis, ellos esperan… ¡Que sigan esperando!… Ante esta actitud de los gobernantes, el pueblo de Honduras se ha cansado de esperar…”.

Hay que ir más allá de la democracia formal. Hay que dar lugar a una verdadera democracia representativa de los empobrecidos y los excluidos, es decir, a los que no tienen en sus manos el poder directo de las instituciones públicas y políticas. En Honduras el problema de fondo es la carencia y la urgencia de una democracia económica para todos los hondureños excluidos de los beneficios de aquellos que llegan al poder. La democracia económica es aquella que da pleno reconocimiento de los derechos sociales, económicos y culturales de amplios sectores del país que están excluidos de los beneficios públicos y sociales. Es la democracia que da igualdad de oportunidades a todos los ciudadanos en lo cultural, en lo social y en progreso económico. No hay que olvidar que Honduras es uno de los países más desiguales del mundo.

2) Al Barbero se le ocurre: “El pueblo catracho se cansó de lo mismo…”

Hay que ir más allá de las elecciones para construir una verdadera democracia económica que beneficie a los excluidos del banquete social. El rechazo al gobierno actual señala que la población reclama una vez más cambios de fondo en el país. Analicemos algunos indicadores que nos proporciona el Informe sobre Desarrollo Humano del 2016 del Programa de la Naciones Unidas para el Desarrollo. Honduras ocupa la posición 130 en el Índice de Desarrollo Humano de 188 países registrados. Tiene un índice de desarrollo humano de 0,625, considerado un nivel medio. En Honduras el 20.7% de la población se encuentra en situación de pobreza multidimensional. El valor de la pobreza multidimensional de Honduras muestra la índole y la intensidad de la pobreza a nivel individual en tres aspectos básicos: la educación, la salud (sanidad) y el nivel de vida en 10 indicadores. El Índice de Pobreza Multidimensional mide las dimensiones de la pobreza no referidas a los ingresos. El 62,8% de la población está por debajo del umbral de la pobreza en el país. La población joven entre 15 y 24 años no estudian ni trabajan en un 41,4%; el 53,3% de la población laboral tiene un empleo vulnerable; el 28,2% de los hondureños son trabajadores que tienen el ingresos de $3,10 al día (tres 10/100 US dólares diarios); solo el 8,4% es beneficiario de la pensión de vejez. Solamente el 32,3% ha logrado algún tipo de educación secundaria. Nos atrevemos a decir que quienes se manifiestan en las calles tienen estas características antes enunciadas.

Si el pueblo siente que no se resuelven sus problemas de trabajo, salud, educación, seguridad pública, etc., estará siempre en las calles. A este nivel se hace muy poco. Un ejemplo sencillo es la inversión que ha hecho el actual gobierno en salud pública que es solamente un 4,4% del PIB. El Barbero dice: “si al pueblo no se le oye, se toma las calles… y no se sabe lo que puede pasar con el pueblo catracho revuelto”. Y ningún gobierno se puede mantener con represión eternamente.

En nuestros tiempos no se puede hacer política sin escuchar el clamor y sin responder a las esperanzas de los pueblos. Según el Índice de Percepción de la Corrupción del año 2016 que edita la Organización No Gubernamental de Transparencia Internacional, que registra 176 países del mundo, Costa Rica es el que está mejor posicionada en la región centroamericana en el Índice de la Percepción de la Corrupción. El índice califica a los países entre 100 (percepción de ausencia de corrupción) y 0 (percepción de muy corrupto). Costa Rica está posicionada en el lugar número 41 con nivel de transparencia de 58 puntos. Panamá está en la posición 87 con 38 puntos; El Salvador en la posición 95 con 36 puntos; Honduras en la posición 123 con 30 puntos; Guatemala en la posición 136 con 26 puntos; y Nicaragua en la posición 145 con 26 puntos (https://www.diariocolatino.com/esperanzas-clamores-electorales-2/. “Atención”, dice el Barbero, “la gente se da cuenta: en Centroamérica existe un movimiento creciente de ciudadanos que claman cada vez más que se acabe con este flagelo de la corrupción”.

Las manifestaciones en las calles no son espontáneas. Cuentan con un liderazgo, es verdad; pero nadie va a las calles para exponerse a la represión armada sin que sienta que tiene un motivo y una justificación para asumir los riesgos de la confrontación. Si hoy son muchos los que van a las manifestaciones es porque ponen en entredicho no solamente la transparencia y la legalidad del procesos electoral, además nos expresan que lo que está de fondo es que no quieren un país en el que continúen los mismos problemas de siempre. Lo que busca la gente es una real democracia participativa y representativa que dé cabida a amplios sectores excluidos en el país. Es una confrontación abierta entre los dos partidos mayoritarios, además del descrédito del proceso electoral debilitado y calificado de fraudulento causando un gran malestar social.

Suena el “tin” “tin” de las tijeras del Barbero. El Barbero exclama: “al expresidente Zelaya le vamos a hacer un buen cortecito de cabello y le vamos a acomodar bien el sombrero porque la lucha continúa en las calles y en las manifestaciones”. Luego el Barbero piensa: “que no se desespere”, y recuerda lo que dice Miguel de Cervantes Saavedra: “El hombre bien preparado para la lucha ya ha conseguido medio triunfo”, y sigue meditabundo y piensa, “esperemos que si Salvador Nasralla llega a la casa presidencial cumpla con el programa de gobierno que ha ofrecido al pueblo hondureño”.

El periodista Nasralla tiene un programa televisivo que se llama: “X–0”.

Y en ese programa tiene un lema que es el siguiente: “X–0 da dinero”. Este lema lo dice porque hay premios que entrega a los participantes durante el programa… Y el Barbero reformula el lema del periodista Salvador Nasralla, y dice: “Los políticos muchas veces han convertido el gobierno en un casino y una maquinita de pisto…”, y parafrasea el dicho de Salvador Nasralla, el Barbero expresa: “estos se han malacostumbrado al lema del X–0 el gobierno da más dinero…”. Y termina este diálogo comentando: “y como dicen que dijo el Quijote, ‘cambiar el mundo, amigo Sancho, que no es locura ni utopía, sino justicia’”. Es justo escuchar los clamores y esperanzas del pueblo catracho. Continuaremos reflexionando sobre las elecciones de noviembre pasado en Honduras en una próxima ocasión.

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