Navidades Tecleñas

Marlon Chicas

El Tecleño Memorioso

A escasos días de Noche Buena, don Ernesto Rivas Gallont (+) nos lleva a recordar aquellas navidades en Santa Tecla, que marcaron una huella imborrable en la historia de este próspero municipio.

Don Neto Rivas señala que, en 1864, la municipalidad de ese entonces se tomó con cuidado la organización y realización de las fiestas navideñas, lo que quedó plasmado en el acta de sesión del ayuntamiento celebrada el 29 de diciembre del año señalado, con el siguiente acuerdo que textualmente dice: “En los días 25 y 26 se dieron funciones públicas de volatín (acrobacias). La Compañía se esmeró en complacer a sus espectadores por la variedad de las suertes y por la habilidad y destreza de su ejecución. En la cuerda lució mucho sus admirables equilibrios uno de los artistas, dando muestras de que el baile sobre cuerda es susceptible de adelantos”.

“En la parte gimnástica lució también la compañía sus habilidades; en una palabra, las dos funciones dejaron enteramente complacidos a los espectadores. Se exhibieron igualmente en la noche del 26 un espectáculo de fuegos artificiales de mucho mérito; la pureza y variedad de los colores de las luces, la combinación de ellos y la circunstancia de haberse eliminado casi del todo los truenos y bombas, nos hacen comprender que el arte pirotécnico entre nosotros va progresando y poniéndose al nivel de la cultura que se desarrolla cada día”.

Sin embargo, don Ernesto puntea en sus escritos que, no era raro que la organización de las fiestas navideñas presentase problemas, y cita lo ocurrido el 22 de noviembre de 1894, en la que el gobernador informó que no pudo organizar las celebraciones de las próximas fiestas decembrinas, pues “las señoras Capitanas nombradas en los barrios se excusan con diferentes “causas” y que no hay entusiasmo entre los mayordomos y vecinos principales. Por lo anterior propuso que “se celebre con el paseo de un carro, con alboradas y espectáculos públicos, pues sería muy mal visto que una ciudad con la cultura que ésta ha alcanzado no celebre su fiesta titular, por indiferencia y poco patriotismo”.

Otro elemento a resaltar, y que dio colorido a estas fiestas de acuerdo con don Neto Rivas, fue la instalación de los juegos mecánicos en el Parque Daniel Hernández, en las que sobresalió el gusano, las sillas voladoras y los carros locos, así como deliciosos manjares de temporada como los panes con chumpe en la esquina del portal de Charur.

Sin faltar los conciertos navideños en el Casino de Santa Tecla, la “Misa del Gallo” a medianoche, el baile del 24 que atrajo a multitud de personas del interior país, que terminaba generalmente al despuntar el alba. Que el verdadero sentido de la navidad, invada sus corazones, y que estos se conviertan en el Portal de Belén para recibir a Nuestro Redentor hoy, mañana y siempre ¡Felices fiestas en familia, les desea este servidor!

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