@RosmeriAlfaro
Cientos de salvadoreños de diferentes edades se concentraron en el parque Cuscatlán de San Salvador, para realizar una procesión por la paz y reconciliación, al celebrar el 30 aniversario del Obispado Luterano Salvadoreño y 46 años de la iglesia luterana en El Salvador.
María de Rodríguez asistió con mucha alegría a la procesión, en el 30 aniversario del obispado. Ella recordó como en un inicio el obispo llegaba a su casa e impartía clases de catecismo a los niños. “Luego su buscó una casa para hacer las diferentes reuniones religiosas”, recordó la mujer de 77 años, quien todavía asiste a la iglesia, luego de 46 años de su fundación.
Inspirados en el lema: “La memoria: pasos y huellas”, la iglesia luterana desarrolló un año más la marcha con la que buscan que los salvadoreños reflexionen sobre las diferentes situaciones de violencia que se viven en el país y se promueva la paz.
El obispo Medardo Gómez indicó que el lema “La memoria: pasos y huellas”, está centrado en las huellas de Cristo resucitado, una resurrección que muestra victoria y éxito.
El obispo Gómez recordó como hace 30 años inició con su obispado y agradeció por aún estar con vida, algo que según él, es un milagro debido a todo por lo que tuvo que pasar en la búsqueda de la paz en el país.
Según el obispo, la iglesia impulsó y trabajó fuertemente por los Acuerdos de Paz en el país y dirigieron el Comité Permanente del Debate Nacional por la Paz, algo que a él le costó cárcel y años de persecución.
“Es digno, justo y saludable celebrar y dar gracias a Dios porque es un milagro que esté vivo, ya que fui perseguido y secuestrado por los escuadrones de la muerte, estuve exiliado, sufrí muchos años de persecución y amenazas y por la gracias a Dios estoy aquí”, dijo.
El obispo Gómez afirmó que como iglesia dan especial énfasis en cumplir la misión de Dios a favor de los derechos humanos, la paz y la reconciliación por lo que seguirán trabajando a favor de los derechos humanos, la justicia, la vida y la paz, y de los niños y jóvenes quienes son los que más sufren con la inseguridad del país.
Al evento asistieron delegaciones de iglesias centroamericanas, delegaciones de Estados Unidos, Alemania, Suecia y Cuba. Del territorio salvadoreño asistieron las cinco micro regiones: occidente sur, occidente centro, norte, oriente y centro sur. Colegios luteranos y miembros del proyecto Amor y solidaridad, y comunidades organizadas a nivel nacional, también se hicieron presentes.