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@elder_gomez_2
El nuevo presidente de la Asamblea Legislativa, Guillermo Gallegos, llamó en su primer discurso ante el Pleno Legislativo a la conformación de un “proyecto de nación consensuado” para solventar los problemas políticos, sociales y económicos de El Salvador.
“No tengo duda que podemos avanzar a un nuevo rumbo con voluntad política”, dijo Gallegos, al Pleno Legislativo y a representantes de los tres Órganos del Estado durante su disertación.
“Hoy tenemos la gran oportunidad de darle a las nuevas generaciones un nuevo país”, dijo, al reiterar que con la conformación de un “proyecto de nación consensuado con todas las fuerzas vivas del país… que genere certeza y un clima de estabilidad… en el que prevalezca el Estado de Derecho. No tengo duda que podemos avanzar a un nuevo rumbo”.
El relevo
La Asamblea Legislativa realizó esta mañana un relevo presidencial en el que la legisladora del FMLN, Lorena Peña, entregó el mando del congreso a Gallegos, de la derechista Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), en una solemne Sesión Plenaria, a la que asistieron invitados especiales.
Rodeado de un gran despliegue de seguridad, el acto oficial de traspaso de mando fue el clímax de un acuerdo entre ambos partidos políticos por ostentar la presidencia del congreso durante 18 meses, es decir, medio término cada uno, pacto firmado a inicios de la legislatura 2015-2018.
Sin embargo, desde el martes 8 de noviembre, fecha en que oficialmente concluyó el mandato de Peña, Gallegos inició su gestión al frente del parlamento salvadoreño, y los empleados colocaron desde temprano en la mañana de ese día, 20 retratos de su persona en las paredes de las oficinas y pasillos del Primer Órgano del Estado. Gallegos y su partido político se han convertido, hasta ahora, en la tercera fuerza política de El Salvador, que en los últimos meses ha capitalizado las deserciones de alcaldes y concejales de ARENA, incluso, uno que otro del FMLN.
Con 11 diputados, GANA, una escisión de la opositora ARENA, se convirtió desde el inicio de la actual gestión legislativa en uno de los principales aliados del oficialismo en importantes decisiones parlamentarias, principalmente, las que requieren mayoría simple, es decir, de los votos de 43, de los 84 diputados que integran el parlamento salvadoreño.
Con Gallegos a la cabeza, GANA se ha convertido en la balanza aritmética parlamentaria, y ha desplazado en negociaciones trascendentales, al que por muchos años fue la tercera fuerza política del país, el Partido de Concertación Nacional (PCN).
En su primer día al frente del Primer Órgano del Estado, Gallegos ordenó la eliminación de la compra de alimentos para los diputados miembros de la Junta Directiva y de la poderosa Comisión Política.
Además, ha ordenado suspender la compra de un lote de vehículos nuevos valorados en casi $ 300 mil, que iban a ser usados por legisladores de la Junta Directiva y otros altos funcionarios del congreso, como parte de las medidas de austeridad que pregona desde antes de asumir las riendas del congreso.
En su nuevo cargo, Gallegos también dijo que confía en que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, busque el “bienestar de los inmigrantes” latinos, principalmente el de los más de dos millones de salvadoreños que residen esa nación.
“Espero que el presidente electo Donald Trump, no sea el mismo candidato Donald Trump. Él debe buscar el bienestar de nuestros inmigrantes”, dijo Gallegos, ahora líder de GANA.
