Por: Nelson de Jesús Quintanilla Gómez
Sociólogo, Profesor Universitario de la UES en la FMOtal. De San Miguel.
El Salvador conmemoró este lunes el 204 aniversario de la independencia centroamericana de España con un desfile de estudiantes, militares y policías, al que, según las autoridades gubernamentales, asistieron a presenciar con patriotismo miles de ciudadanos. Desde luego, ese patriotismo es forzado y manipulado bajo chantajes, amenazas y promesas para asegurar un aparente apoyo popular al régimen de Bukele que mete miedo en la gente. A muchos empleados públicos les dijeron que asistieran y que se tomaran fotos en el desfile o marcha y que la subieran a las redes o en el caso de los maestros que se las mandaran al ministerio de educación y de esa forma tendrían el martes 16 como compensatorio de descanso.
El desfile tradicional, cuyo color y fiesta como siempre lo pusieron las bandas de música de diferentes centros educativos, partió de la Plaza al Divino Salvador del Mundo y llegó al reconocido parque Cuscatlán, de la capital salvadoreña. Además, algunos estudiantes participantes vistieron trajes típicos de El Salvador y portaron las banderas del resto de los países de Centroamérica (SWissinfo.ch, 2025). Lo novedoso de este desfile es la participación de la ministra de educación con un traje militar al estilo de la dictadura de los años 30 a 80s y la toma de muchas selfis para el recuerdo.
Algo que se hizo notar en esta conmemoración de 204 años de independencia es un imponente desfile militar, con mas de 2600 efectivos, 117 vehículos y 25 jinetes, cautivó a los asistentes, quienes también disfrutaron de una exhibición aérea con 35 aeronaves, incluyendo maniobras en formaciones de ocho, cinco y tres unidades. Desde luego, el ministro de defensa Merino Monrroy #resaltó la importancia de la integración entre la población civil y la Fuerza Armada, afirmando que el civismo real es cuando la población se siente unida con sus instituciones, mostrando valores patrióticos. Además, para otros funcionarios de gobierno estos “actos no son vacíos” siguen sosteniendo que hoy se celebra una independencia verdadera como si un acto conmemorativo renovara un hecho histórico.
Las acrobacias, el talento y la disciplina mostrada en el desfile no es nada nuevo, siempre se ha dado, solo que ahora lo muestran como una novedad para resaltar la disciplina y entrega en las acciones en el marco de la dictadura como para hacer ver que este régimen es bueno. Sin embargo, para periodistas como Walter Raudales “La independencia de El Salvador no es solo un hecho memorable, es un fenómeno vivo, un proceso inconcluso que atraviesa los siglos y nos obliga a cuestionarnos: ¿hemos roto las cadenas o simplemente las hemos cambiado de forma? En el contexto histórico de El Salvador, la independencia no es solo un aniversario que se marca en el calendario, es un período que se extiende desde el pasado colonial hasta las realidades actuales, nos invitan a cuestionar como hemos evolucionado como república independiente o no. Hoy, al conmemorar 204 años, la soberanía de un país parece diluirse en manos de poderes concentrados. Analicemos este camino, no como una mera conmemoración, sino como un manifiesto por la verdadera libertad donde no basta con recordar héroes y fechas sino debemos volver a interrogar la historia y a nosotros mismos”.
Hay que tener en cuenta que la independencia llegó como una decisión valiente de pensar con cabeza propia y rechazar el poder absoluto de los españoles. Aun así, con la firma del acta donde hombres notables y mujeres valientes (estas últimas invisibilizadas en la historia y en las imágenes icónicas) se dio arranque a la vida como república independiente, libre y soberana. Una chispa que pronto sería apagada y reavivada, en un ciclo permanente de emancipaciones y sometimientos por ingleses y gringos que aún se pasean en El Salvador como su patio rasero en Centroamérica.
Siempre de acuerdo con Raudales “nuestra historia es un recorrido accidentado de rebeliones, dictaduras, guerras y pactos de paz: 1821: Acta de Independencia del Reino de España. liberándonos formalmente del yugo español. Décadas después: Rebelión indígena contra el despojo de los próceres, que perpetuaron desigualdades heredadas. Caída de la dictadura de Maximiliano Hernández Martínez. 1980: Estallido de la guerra civil, fruto de la represión y la desigualdad. 1992: Firma de los Acuerdos de Paz, que dieron paso a instituciones civiles, la PDDH, la PNC, el Concejo de la Judicatura, y de reorientar el rol de las fuerzas armadas y un marco constitucional renovado y de una forma de participación electoral más igualitaria. 2021 inicio de la dictadura civil de nuevo tipo con el actual presidente que lucha por perpetuarse en el poder.
Por otra parte, y en el marco del 204 aniversario de la independencia cientos de salvadoreños salieron a las calles este 15 de septiembre a denunciar y exigir a los funcionarios en turno que trabajen y gobiernen a favor del pueblo. Autoridades y militantes del FMLN que participaron de la protesta pública, demandaron una patria segura, una patria con una economía pujante, sana, que respete su historia y sus conquistas en favor del pueblo.
Previo a incorporarse al recorrido por las principales calles del Centro Histórico, Manuel Flores, secretario general del FMLN, manifestó que “sin miedo y de manera organizada” la militancia de su partido salió a las calles “a exigir un alto a las medidas, a las políticas implementadas por el gobierno que tanto daño están haciendo a las familias salvadoreñas”.
También declaró que como FMLN se hace patria denunciando la corrupción y la impunidad; “hoy en el centro de la capital exigimos transparencia en el manejo y uso de los fondos públicos. No más reservas a la información. Exigimos verdad, exigimos que se actúe con decoro, y sin favoritismos”. (Diario Colatino, 2025) . La lucha por la independencia sigue.
Diario Co Latino 134 años comprometido con usted