Página de inicio » Articulos » DESMONTANDO EL CUENTO DE BUKELE SOBRE LA REELECCIÓN

DESMONTANDO EL CUENTO DE BUKELE SOBRE LA REELECCIÓN

Por David Alfaro
04/08/2025

–Bukele dice que el 90% de los países desarrollados permiten la reelección indefinida de su jefe de gobierno, pero eso es puro cuento. No hay ningún dato serio que respalde ese numerito. En realidad, la mayoría de esos países tienen sistemas parlamentarios, donde los primeros ministros pueden seguir en el cargo solo si conservan el apoyo del Parlamento. Eso no es lo mismo que un presidente que se quiere atornillar al poder con elecciones cada cinco años–.

Además, en presidencialismos como Estados Unidos o Brasil, la reelección está clarita y limitada en la Constitución: dos períodos y se acabó. ¿Por qué? Porque en un sistema presidencial, un solo hombre concentrando poder indefinidamente es la receta perfecta para un dictador.

Bukele también quiere hacer ver como que la bronca es que El Salvador es pobre y chiquito. Eso no tiene nada que ver. El problema es que nuestra Constitución dice clarito que no se puede reelegir a un presidente de manera inmediata. Y no solo lo dice: es un artículo pétreo, o sea, ni siquiera una Asamblea Constituyente podría cambiarlo sin desmontar todo el sistema democrático que sostiene la República. Pero en vez de seguir las reglas, Bukele impuso una Sala de lo Constitucional a su medida, y tiene a una banda de diputados puya botones, y así se abrió el camino a reelegirse.

Luego sale con que si El Salvador fuera como Reino Unido o España, nadie diría nada. Pero esos países son monarquías parlamentarias con siglos de historia y sistemas de contrapesos que aquí no tenemos. Allá un rey o una reina reinan, pero no gobiernan, y el primer ministro puede salir de un día para otro si pierde el respaldo político. Aquí, en cambio, el presidente concentra todo.

Y cuando dice que “el problema es que un país pobre actúe como soberano”, se hace la víctima. La soberanía no es hacer lo que a uno se le antoja; es respetar la Constitución que nos dimos como pueblo. Si la pasás por alto, dejás de ser un país democrático y empezás a parecerte más a una dictadura, y eso es lo que de verdad preocupa.

Así que no hay doble rasero ni tecnicismos. La única razón por la que el mundo pone los ojos en El Salvador es porque Bukele se quiere quedar en el poder a toda costa, rompiendo las reglas que juró respetar. Eso es lo que de verdad está acabando con la democracia, y no el tamaño ni la pobreza del país.

Ver también

EL DECLIVE DEL INTERÉS EDUCATIVO Y LA EMIGRACIÓN JUVENIL

Compartir        Por David Alfaro 04/12/2025 En los últimos años, las aspiraciones de muchos jóvenes salvadoreños han …