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Cuando Agosto era 31

Pedro Antonio Salamanca

He tomado del cantautor chileno Fernando Ubiergo el nombre de su famosa canción “Cuando Agosto era 21” de hace unas décadas, para titular este artículo y referirme a dos  hechos que sucedieron pero un 31 de Agosto, y son acontecimientos relevantes para reflexionar acerca de los temas que hoy día se habla en abundancia, como son la corrupción, transparencia, control, acceso a la información, austeridad, elusión y evasión fiscal, ab-uso de bienes públicos; y sobre esta temática en la parte técnica, se percibe un silencio o ausencia de una labor y función tan importante como es la auditoría.

Repasemos un poco la historia: Cuando era 31 de agosto de 1988, se constituyó formalmente la Asociación de Auditores Gubernamentales de El Salvador, AUGES, para  potenciar la auditoría y promover el rol del auditor en el sector público;  con ese empeño la AUGES, seleccionó el 31 de agosto de cada año como DÍA DEL AUDITOR GUBERNAMENTAL, y así fue celebrado durante los años 1989, 1990 y 1991; pero deseando formalizar esta celebración, se elevó petición ante la Asamblea Legislativa, la cual después de su análisis respectivo y consultas pertinentes, emitió el DL. No. 43, de fecha 29 de agosto de 1991, publicado el D.O. No. 167, Tomo No.312 de fecha 10 de septiembre del mismo año, y su artículo 1, dice: “Declárase el 31 de agosto de cada año, como “DIA DEL AUDITOR SALVADOREÑO”.

Así también, cuando era 31 de agosto de 1995, por D.L. 438,  emitido en esta fecha y publicado en el D.O. el 25 de septiembre de ese mismo año, la Asamblea Legislativa aprobó la Ley de la Corte de Cuentas de la República, mediante la cual se instaura el “Sistema de Control y Auditoria de la Gestión Pública”; a partir de su vigencia la “Auditoría” y los “Auditores Salvadoreños”, disponen de la herramienta legal para auditar y vigilar “la eficaz gestión y realización de los negocios púbicos”, a lo cual se  refiere el Art. 168 de la Constitución de la República.

Por tanto, la celebración del Día del Auditor Salvadoreño, cuando sea 31 de Agosto cada año, debería servir para hacer un alto en el camino y analizar el aporte profesional de los auditores, en temas como los que hoy día se debaten, porque su rol es tan importante y necesario para promover una mejor gestión y control de los recursos públicos y privados; y  contribuir a erradicar los males que afectan el desempeño eficaz y transparente.

Saludamos a los Auditores Salvadoreños en su día, y nos congratulamos por la VII Convención Nacional de Contadores Públicos, organizada por el Consejo de Vigilancia de la Profesión de Contaduría Pública y Auditoría, en el marco de la celebración de esta efemérides.

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